Os pondré en antecedentes: soy de los que probó con mucho entusiasmo tanto Diaspora como App.net, dos servicios que supuestamente iban a cambiarlo todo acerca de las redes sociales tradicionales empujando una monetización que respetase la privacidad del usuario. Y ante el ya indudable fracaso de ambas, entro a formar parte de Ello con bastante pesimismo.
Ello es, como ya os contamos hace unos días, una red social muy básica con la que sus responsables pretenden formar un "oasis" sin anuncios donde los usuarios tengan una mezcla de Twitter y Tumblr para publicar mensajes con elementos multimedia incluidos: imágenes, vídeos, enlaces, GIFs animados... lo que haga falta. De momento sólo se puede acceder mediante invitaciones, pero la he estado probando y ya os puedo contar mis impresiones.
Ello: una buena estructura básica pero una apariencia y un uso discutibles
Empezaré por lo que quizás es lo más polémico: su diseño. La distribución de elementos generales no está nada mal, pero la elección de utilizar la tipografía Courier New es algo tosca. Cuando estamos leyendo una conversación de mensajes parece que lo que tenemos en pantalla son unos cuantos párrafos escritos con el Bloc de Notas clásico de Windows.
Lo que me gusta ya algo más es la clasificación de los contactos entre "Amigos" y "Ruido", que puede parecer muy básica pero es ciertamente cómoda. Te permite crear rápidamente una línea temporal de mensajes de las personas que realmente te importen, sin tener que eliminar de tu lista de amigos a los que prefieres leer mas ocasionalmente. Punto positivo también a la decisión noble del canal oficial de Ello de colocarse en la lista de gente a la que sigues pero en la sección Ruido.
Otro punto a destacar de Ello son las conversaciones-respuesta de un mensaje, como la que veis en la imagen superior: van al revés, como en la web y los clientes oficiales de Twitter. Muchos amigos me han comentado cómo en el caso de Twitter se confunden, y no sé si esto va a hacer algún favor a los usuarios de Ello.
Los problemas más serios empiezan cuando intento publicar algo. Escribir un mensaje es fácil, pero parece haber varios "compartimentos" en el caso que quiera incluir algún enlace o imagen adjunta. En mucas ocasiones, fruto de la confusión con los botones de la interfaz, acabas con lo que veis más arriba: un montón de paneles vacíos con los que no sabes que hacer.
¿Qué le falta a Ello para ser una red social como es debido?
Pues lamentablemente muchas cosas. Bajo cada mensaje tenemos algunas estadísticas, pero echo de menos algo más intuitivo para ver cuántas respuestas hay, o si como mínimo ha habido más actividad en un mensaje que en otros. Y como he dicho antes, hay que mejorar la interfaz para publicar mensajes aportando más facilidades.
También diría que hace falta mejorar el acceso en sí a la red. Ahora mismo, aunque tengas la sesión iniciada, sigues teniendo que pulsar en "Login" para poder entrar a tu portada.
Pero lo más importante son usuarios. De momento Ello sufre del síndrome que tienen todas las redes con ansias de poner la red patas arriba: sólo los más geeks, y no el usuario común, se apuntan. Y cuando eso ocurre, la conclusión siempre es la misma: todos volvemos a las redes más generales para así poder estar con todo el mundo.
Futuro y conclusiones
Quizás soy muy pesimista en cuanto al estado actual de Ello, pero hay que tener en cuenta de que estamos ante una red social en fase de pruebas. Todavía está muy verde, pero los desarrolladores están trabajando para aplicar mejoras de forma frecuente y gradual. Es lo que necesitan para mantener nuestra atención. Si se olvidan de ella durante demasiado tiempo, la olvidaremos. Sucedió con Diaspora, aunque ahora parece que tienen a más usuarios debido al efecto que ha creado el mismo Ello.
Sin que deje de interesar, de momento Ello no cuenta con ese "je ne sais quoi" que lo haga esperanzador
Si eres un usuario más bien general, al que no le gustan las complicaciones, Ello no es imprescindible. De momento este portal es apropiado para los que les guste probar cosas nuevas, experimentar y ver cómo se crea una red social desde cero en el año 2014. Pero Mark Zuckerberg puede respirar tranquilo hoy, todo este mes e incluso el año que viene.
Mis impresiones personales se resumen que seguiré vigilando a Ello de cerca por pura curiosidad profesional, pero no veo motivación como para publicar mensajes en ella. Al menos hasta que su desarrollo no avance un poco más. Aunque debo decir que me encantaría ver cómo un servicio así, sin notificaciones de juegos ni anuncios que incluso llegan a ofender, tuviese cierta acogida. Todo es esperar a esa evolución.
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