2019 será un año electoralmente importante en territorios como la Unión Europea en general, en España con elecciones municipales y autonómicas, y en países como India, Nigeria o Ucrania, que se enfrentan a comicios nacionales.
Facebook no quiere que se repitan más casos de injerencia electoral como las protagonizadas con bots y publicidad en campañas como la del referéndum del Brexit o de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 y por ello, según informa Reuters, la compañía será más estricta con la publicidad política que permite en la red.
Ya en octubre de 2018 mostraron una mayor preocupación que anteriormente, cuando anunciaron que para las elecciones legislativas prohibirían la información falsa. Las medidas para 2019, pasan por sólo permitir lanzar publicidad electoral desde los países en que se celebren las elecciones en cuyos votantes se quiere influir. Es decir, que Rusia, desde Rusia, no tendrá capacidad de lanzar campañas para otros países, algo muy relevante en la Unión Europea y en Ucrania.
Un archivo de publicidad electoral abierto a búsquedas
India es un país muy golpeado por las noticias falsas, que allí causan incluso muertes. Por ello, WhatsApp ha lanzado anuncios para influir a favor de la verificación de los datos y para que se desmientan en los grupos. El país asiático se enfrenta este año a elecciones en primavera, y allí Facebook lanzará una biblioteca online de anuncios que permitirá realizar búsquedas durante siete años. En la información presente habrá información de algunos compradores de publicidad y de sus certificados de regulación.
Es algo que Facebook ya ha hecho en Estados Unidos, Brasil y Reino Unido durante 2018, y que según Rob Leathern, director de gestión de producto, llegará a la zona comunitaria de cara a las elecciones. Eso sí, no todas las medidas se pueden aplicar en cada proceso electoral, pues según la noticia hace falta negociar con gobiernos y formaciones civiles. Tendremos que estar atentos a qué llega finalmente.
La idea de los directivos de Facebook es lograr un conjunto global de medidas, pero mientras eso ocurre, y como hemos dicho, entraña ciertas dificultades, la compañía operará elección por elección, ajustando a cada proceso lo que legalmente sea posible.