Como cada día, abro mi cuenta de Facebook y me dispongo a leer lo último que han publicado mis amigos y las páginas a las que sigo. Para mi sorpresa, arriba del todo no aparece una persona que conozca, sino un desconocido que me habla de las bondades de un sistema de venta multinivel en la alimentación. “Publicación sugerida”, lo llaman, pero en ningún momento me dicen el motivo de que yo reciba tal sugerencia.
¿Algún amigo ha hecho click en “Me gusta”? No aparentemente, no es una historia patrocinada que sí se basan en estos likes. ¿Es similar a alguna página que sigo? Tampoco. Esto, señores, es puro spam. No sólo tenemos que aguantar la publicidad desmedida por toda la red social, sino que ahora en nuestro newsfeed también aparecen estas historias, “sugeridas” siempre claro, que ocupan un tamaño considerable y que desplazan, hacia posiciones menos importantes, el contenido que de verdad entramos a ver.
Éste es tan sólo algún ejemplo de los “mensajes sugeridos” que he visto en mi cuenta últimamente, pero seguro que vosotros habéis visto alguno más. Y no soy la única que se siente invadida por este tipo de publicaciones. Echando un vistazo a los comentarios del post sugerido en cuestión nos encontramos con más de lo mismo:
Los errores de las publicaciones sugeridas de Facebook
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No explicar el contexto: a la vista de los usuarios, muchos de ellos aún se preguntan qué hace ese mensaje en su Facebook. El usuario medio no está al día de lo que es una publicación sugerida y no sabe cómo ha llegado ahí.
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Olvidarse de lo social: puedo entender que Facebook me recomiende una página si le gusta a un amigo (afinidad de gustos, acepto barco), pero que muestren publicidad indiscriminada es ya excesivo.
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No aplicar un filtro: ya que vas a bombardear con publicidad a los usuarios, al menos deberían aplicar algún tipo de filtro que compruebe la calidad y utilidad de la misma.
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Ofrecer otras opciones al ocultar: si al final decides que no te gusta la historia y la ocultas, Facebook te pide que le des a “me gusta” en otras páginas para “afinar” en las recomendaciones.
Monetización a toda costa
Pensemos en las nuevas características a nivel de plataforma que ha presentado Facebook en los últimos meses: ninguna especialmente relevante desde la llegada de la biografía. Ahora pensemos en la cantidad de formatos publicitarios que han estrenado: más de cinco, fácilmente, y alguno de ellos bastante intrusivo, como el que nos ocupa. Esto sólo se puede resumir de una manera: obsesión por la monetización.
Sin embargo, y con los usuarios cada vez más cansados de anuncios que ven y de los que no entienden el motivo (a los comentarios de arriba me refiere), esto podría ser un arma de doble filo para la red social, que debería tener mucho cuidado con la paciencia finita (sí, finita) de los usuarios. A fin de cuentas, ¿en qué se diferencia una publicación sugerida de un banner gigante que aparezca en tu muro parpadeando y con sonido? Ya respondo yo: en nada.
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