Facebook ha asegurado hoy que ha eliminado las interacciones fraudulentas detectadas en la página del Ministerio de Sanidad y las cuentas responsables tras detectar "un incremento global de spam y falsos me gusta" a partir de la información que el Gobierno compartió con ellos.
La semana pasada terminaba con una polémica en torno a una actividad inusual en la página de Facebook de Sanidad. En una de las publicaciones en las que se adjuntaba un vídeo, cientos de cuentas recientemente creadas habían reaccionado aumentando notablemente el número de interacciones.
Un vídeo viral compartido en redes sociales, WhatsApp y Telegram terminó de avivar la sospecha de una supuesta compra de seguidores y me gustas por parte del Gobierno para promocionar las publicaciones de Sanidad.
El Ministerio de Sanidad salió al paso días después, denunciando que desde el viernes 17 de abril estaban siendo víctimas de una "actividad fraudulenta por parte de diversas cuentas aparentemente falsas" y anunciando que habían puesto el asunto en conocimiento de la plataforma estadounidense.
Una red de spam habría evadido la detección automatizada
Fuentes de Facebook han detallado a la Agencia EFE que el caso sufrido por la página del Ministerio de Sanidad apunta a ser responsabilidad de una red de spam que creó perfiles a una gran velocidad y en poco tiempo, evadiendo la acción de la detección automática de la plataforma.
La acción de este tipo de redes es común tanto en Facebook como en otras plataformas. Habitualmente estos conjuntos con cientos de perfiles se emplean para aumentar fraudulentamente el número de interacciones de publicaciones, incrementar los seguidores de determinadas cuentas o tratar de viralizar contenidos, así como hashtags con el objetivo de convertirlos en tendencias. Son prácticas, naturalmente, no permitidas por las plataformas.
El objetivo de estas acciones puede ir encaminado tanto a beneficiar un perfil o contenido como a perjudicarlos. En este último caso, este tipo de acciones se denominan ataques de falsas bandera, dado que la intención es hacer creer que esa conducta ilícita ha sido auspiciada por la cuenta afectada, aunque en realidad haya estado dirigida por un tercero.
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