Tener un reproductor compatible con todos los tipos de archivos multimedia y formatos es algo que nos ahorrará bastantes dolores de cabeza. Es por ello que, siempre que tengo un nuevo equipo o acabo de formatear mi ordenador, uno de los primeros pasos que sigo, además de instalar todo lo necesario para que el sistema funcione correctamente, es instalar un buen reproductor multimedia, sin bloatware y todo lo ligero posible.
Durante años siempre he confiado en reproductores tales como VLC o MPC-HC, ya que ofrecen todo lo necesario para reproducir archivos de vídeo y audio, y además son compatibles con prácticamente cualquier formato y códec para no tener problemas a la hora de reproducir los archivos. Sin embargo, desde hace un tiempo me decanté por otra solución que, para mi sorpresa, me ha acabado convenciendo aún más: MPV.
Un reproductor compatible con todo y completamente personalizable
MPV es un reproductor open source y gratuito compatible con todos los formatos de reproducción y, además, cuenta con algunas funciones extra para aquellos a los que le guste trastear. Es compatible con Windows, macOS y Linux, por lo que sea cual sea el equipo que tengas, podrás instalarlo sin problemas.
A lo largo de los años, este reproductor ha ido contando con varios forks que le han añadido todo tipo de extras y funciones adicionales. Como primer paso, siempre puedes instalar la versión original y luego añadirle alguna función a modo de script en caso de que lo necesites, aunque también puedes hacer uso de sus versiones modificadas. También hay usuarios que comparten sus archivos de configuración de MPV para cambiar el tema y otros ajustes.
MPV es un reproductor que funciona francamente bien para archivos de alta resolución como 4K. Por lo que si buscas un reproductor ligero y compatible con todo tipo de configuraciones, formatos, códecs y demás, no quedarás decepcionado.
En lo que respecta a su instalación, hay varias formas. Puedes instalar MVP a través de la línea de comandos en Windows con ‘winget’, o también puedes descargar una versión ejecutable o portable que es ‘mpv.net’, la cual incluye prácticamente todas las opciones del paquete original.
Si tienes un sistema macOS o Linux, la forma más recomendable y rápida de instalar MPV es a través de brew.sh. Para ello, lo único que tienes que hacer es acceder al Terminal en macOS o al Shell de Linux y pegar la siguiente línea:
/bin/bash -c "$(curl -fsSL https://raw.githubusercontent.com/Homebrew/install/HEAD/install.sh)"
Esto instalará el gestor de paquetes de Homebrew para que puedas instalar aplicaciones alternativas en tu ordenador. Después, debes descargar el paquete de MPV a través de este gestor introduciendo en la línea de comandos lo siguiente:
brew install mpv
Una vez lo hayas hecho, el reproductor MPV quedará instalado en tu sistema con macOS o Linux. Además, es compatible con todo tipo de versiones, incluyendo los Mac con chips de Apple.
A pesar de que la instalación no sea inmediata, como puede ocurrir con VLC o MPC-HC, entre muchos otros, es un reproductor que merece la pena. Además, es completamente personalizable, por lo que si te gusta trastear, es muy posible que te resulte bastante atractivo.
En Genbeta | Nunca he sido fan de la interfaz de MPC-HC, pero me gusta mucho más que VLC cuando activo su diseño oculto
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