A la hora de trabajar en un PC, es importante siempre tener una experiencia lo más personalizada posible. En el caso de Windows 11, se incluyen una serie de opciones de personalización realmente variadas y una de ellas se centra en la barra de tareas que se ubica de manera predeterminada en la parte inferior del escritorio. En esta se agrupan todas las aplicaciones que tienes ya abiertas para poder ir cambiando entre ellas, así como el acceso al menú de inicio o incluso la fecha y la hora.
Si quieres mejorar tu productividad en el día a día, es importante tener acceso a las aplicaciones que más usas en esta barra de tareas. No merece la pena tener de manera visual los accesos directos que no utilizas nunca. Pero también es posible que encuentres el modo de ponerla a tu gusto, modificando su ubicación, editando los widgets o los iconos de búsqueda.
Anclar una aplicación en la barra de tareas
Como hemos comentado previamente, el principal uso que se le puede dar a la barra de tareas es el anclado de los accesos directos de diferentes aplicaciones que usas en el día a día. Esto hace que de manera sencilla se pueda entrar en el navegador, el explorador de archivos o cualquier otro servicio que necesites para funcionar en tu día a día.
Para hacerlo, en un primer momento, simplemente vas a tener que acudir al icono de la aplicación que ya tienes abierta. Al pulsar en el botón derecho del ratón sobre este, en el menú desplegable se va a poder pulsar sobre Anclar a la barra de tareas. A partir de ese momento, aunque cierres la aplicación, no vas a perder este acceso directo
La segunda forma que existe, está pensada para aquellos accesos que tengas en el propio escritorio. Vas a tener que irte al icono de acceso directo, pulsar en el botón derecho del ratón y pulsar en Mostrar más opciones, y en el segundo menú que aparece se verá la opción Anclar a la barra de tareas. Este es el único modo que existe, ya que no se puede arrastrar el icono a la barra de tareas, aunque puede parecer lo más intuitivo.
La última opción que existe para realizar este cambio, es a través de la configuración del sistema. Simplemente, te vas a tener que ir al icono de Windows que aparece en la barra y pulsar sobre Todas las aplicaciones en la esquina superior derecha del cuadro emergente. En la nueva ventana que se abrirá, vas a tener que buscar la aplicación en cuestión que quieres anclar y situarte con el cursor encima. Pulsa en el botón derecho del ratón, sitúate sobre Más y pulsa seguidamente en Anclar en la barra de tareas.
Cambiar la ubicación de la barra de tareas
Por defecto, la barra de tareas se ubica en la parte inferior central del escritorio, aunque hay muchas personas que prefiere tenerlo en la parte derecha, izquierda o superior. Y aunque Windows 10 este cambio se podía hacer de una manera muy sencilla, en Windows 11 es más complicado, ya que se tienen que hacer cambios en el registro. Si bien, antes de entrar en esta parte del sistema vas a deber tener mucho cuidado, puesto que cualquier modificación que no sea la que comentamos en este artículo puede alterar el funcionamiento general del sistema operativo.
Para hacer el cambio, lo primero que deberás hacer es pulsar en el botón de inicio y escribir en el buscador regedit. En los resultados, deberás pulsar sobre Editor del registro, haciendo que se abra una nueva ventana con una gran cantidad de información.
En el Editor de Registro, tendrás que irte a la línea de dirección que se encuentra en la parte superior de la ventana y escribir el siguiente comando que te mostramos. Es importante, eliminar el espacio que existe entre Windows y Current a la hora de situarlo en el resgistro, aunque siempre manteniendo la barra que los separa:
Equipo\HKEY_CURRENT_USER\Software\Microsoft\Windows \CurrentVersion\Explorer\StuckRects3
Igualmente, también lo vas a poder buscar manualmente en el lateral izquierdo donde encontrarás todos los registros.
En esta carpeta que se habrá abierto, vas a tener que hacer doble clic sobre Settings. Al momento se abrirá una ventana de editor en código binario. En esta, vas a tener que desplazarte hacia la segunda fila de valores y luego buscar el quinto valor desde la izquierda. De manera predeterminada, verás aquí el número 03, y para poder situar la barra en la parte superior, vas a tener que cambiar este número por 01. Al modificarlo, pulsa sobre Ok en la parte inferior de la ventana.
Pero aquí no acaba la edición. Se debe reiniciar el explorador de Windows antes de ver el cambio aplicado. Para ello, tendrás que abrir el Administrador de Tareas pulsando la combinación de teclas Control + Shift + Esc. Seguidamente, vas a tener que pulsar en Más detalles de la parte inferior de la ventana. En toda la lista, busca el apartado Explorador de archivos. Sitúate encima de este con el ratón y pulsa el botón derecho, seguido de Finalizar tarea.
A partir de ese momento, verás como la barra de tareas se sitúa ya en la parte superior de la pantalla para poder trabajar sin problemas. Por desgracia, no se puede situar otro código para situarse a izquierda o derecha, ya que para eso se tienen que hacer uso de códigos externos.
Cambiar alineación de los iconos
De manera predeterminada, en Windows 11 todos los iconos están completamente alineados al centro. Esto es algo que se asemejó siempre con la estética que tiene macOS. Pero a través de la configuración del sistema se van a poder hacer cambios en esta alineación para pasar todos los iconos a la izquierda, teniendo un diseño mucho más clásico con el botón de inicio en una de las esquinas como si se tratara de Windows 10.
Para aplicar este cambio, vas a tener que pulsar con el botón derecho del ratón sobre el botón de Inicio de Windows. En el desplegable, vas a tener que pulsar sobre Configuración. En toda la lista de personalizaciones, deberás irte al cuarto agrupamiento titulado como Comportamiento de la barra de tareas, y pulsar localizar el apartado Alineación de la barra de tareas. En el lateral derecho pulsa sobre el cuadro que de manera predeterminada establece Centro, y selecciona Izquierda.
Ocultar la barra de tareas
Al igual que ocurría en Windows 11, se puede ocultar la barra cuando no estás trabajando con ella. De esta manera se puede conseguir tener un escritorio que es mucho más limpia. Para hacerlo, simplemente tendrás que pulsar con el botón derecho sobre el botón de inicio de Windows y pulsar en Configuración. En el segundo bloque de comportamiento, encontrarás la opción Ocultar automáticamente la barra de tareas, en la cual simplemente se tendrá que optar por activarlo pulsando en la casilla del lateral izquierdo.
Modificar el desbordamiento de la barra
A priori viendo este extraño nombre es posible que no entiendas lo que vas a personalizar. Pero lo cierto es que es realmente común, ya que si ahora mismo observar a la derecha de la barra, visualizarás algunos iconos que no desaparecen. De manera predeterminada se encuentra en estado de la red (ya sea WiFi o por cable) así como el icono del volumen. Este cuadro es el desbordamiento que también es personalizable, puesto que podrás tener acceso a otros muchos iconos de aplicaciones que te puedan ayudar.
Para hacer esta personalización, simplemente se tiene que situar el cursor sobre el botón de inicio de Windows y pulsar en el botón derecho. Seguidamente presiona sobre Configuración. Deberás acudir al bloque titulado Desbordamiento de la esquina de la barra de tareas donde se verán muchas aplicaciones diferentes. En este caso, deberás ir pasando por cada una de estas y la que más te interese finalmente la marcaras con el switch que se encuentra en la parte derecha.
Modificar elementos de la barra
Con Windows 11, Microsoft incluyó de manera predeterminada elementos que pueden ser útiles en el día a día para poder tener un acceso directo al buscador, la vista de tareas, los widgets y el chat. Estos accesos es posible que no te interesen tenerlos a la vista, ya que al final si no usas el chat o los widgets no te interesa para nada tenerlos siempre a la vista. Ante este caso hay que eliminarlos a través de la configuración del sistema.
Para ello, tendrás que situarte encima del icono de inicio de Windows 11 y al hacer clic con el botón derecho en el menú desplegable pulsarás sobre Configuración. En la parte superior de la ventana de los ajustes aparecerán los cuatro elementos diferentes que hemos comentado anteriormente. Si alguno no lo usas en el día a día lo podrás desactivar con el switch que se encuentra en el lateral.
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