La web PrivacyTests.org, realiza mensualmente "tests de código abierto acerca de la privacidad de navegadores" para un conjunto de 10 navegadores: Chrome, Firefox, Edge, Brave, Opera, Librewolf, Tor Browser, Safari, Ungoogled y Vivaldi. La propia portada de la web recoge las puntuaciones de dichas pruebas, que muestran una clara ventaja en este campo de dos navegadores frente al resto: Brave y Librewolf.
Brave es ya, pese a su condición de 'minoritario', ampliamente conocido entre los usuarios más comprometidos con la privacidad de su navegación. Sin embargo, ese no es el caso de Librewolf, un navegador que no entró a formar parte de las pruebas de PrivacyTests.org hasta el pasado mes de enero. ¿De dónde ha salido este navegador y qué tiene que ofrecernos?
De Waterfox a Librewolf
En 2015, comenzó a desarrollarse una versión 'tuneada' de Firefox, llamada Waterfox, enfocada en mejorar el rendimiento y la gestión de la privacidad con respecto al original. En 2019, se establecieron dos ediciones de este navegador: la Current (la principal, que mantenía dicho enfoque) y la Classic (que se constituía como una bifurcación con todas las de la ley para poder mantener la compatibilidad con los antiguos complementos XPCOM y XUL).
Sin embargo, su creador, Alex Kontos, decidió en 2020 vender Waterfox a la compañía británica System1, que poco antes había adquirido también el buscador Startpage… y que ya era propietaria de una plataforma de publicidad online (basada en el pago por clics). A los usuarios no les gustó esta decisión por entender que las motivaciones de los nuevos propietarios no serían las adecuadas (y de hecho, algunas de sus decisiones de desarrollo ya han causado alguna polémica).
De modo que en 2021, la comunidad decidió comenzar su propio proyecto alternativo a Waterfox, que siguiera usando el código de Firefox como base para crear un navegador que apostase claramente por la defensa de la privacidad del usuario. Y, así, surgió Librewolf.
¿Qué aporta Librewolf al mercado de los navegadores?
Suele describirse a Librewolf como un 'fork' (bifurcación) de Mozilla Firefox, pero el término no es del todo correcto: en una bifurcación, a partir de un determinado momento cada proyecto empieza a evolucionar de manera separada… pero este no es el caso: cada nueva versión de Librewolf se compila tomando siempre como base la última versión estable de Firefox, lo que nos permite no tener que elegir entre privacidad y estar a la última en funciones o en implementación de parches de seguridad.
Sencillamente, al igual que ocurría con Waterfox, con cada lanzamiento se aplica a la base de Firefox unos ajustes similares que podemos resumir así:
- Privacidad mejorada: Configuración adaptada para "maximizar la privacidad, sin sacrificar la usabilidad". La 'Enhaced tracking protection' de Firefox aparece habilitada por defecto. También se aplica la eliminación de cookies y datos de sitio tras cada sesión, deshabilita el autorelleno de formularios y nos protege del fingerprinting habilitando RFP (parte del proyecto Tor Uplift) y deshabilitando WebGL (un fuerte vector de 'huellas dactilares' web).
Buscadores privados: Su buscador predeterminado es ahora DuckDuckGo, y sólo ofrece alternativas igual de privadas, como Searx o Qwant.
Sin telemetría ni complementos intrusivos: Nada de monitorizar al usuario, ni actualizador automático, ni adware (Mozilla VPN), ni tampoco integración con la herramienta Pocket.
Bloqueador de contenido integrado: Librewolf incluye y habilita por defecto uno de los mejores bloqueadores de contenidos del mercado, uBlock Origin.
Si te ha llamado la atención este navegador, puedes descargarlo desde su web, teniendo instaladores para Windows, Linux, MacOS y OpenBSD.
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