Google lleva años persiguiendo la idea de hacer desaparecer las direcciones web. Primero, sin saber muy bien cómo, pero con la convicción de hacerlo de alguna manera. Y, luego, más recientemente, tomando la decisión de reducir toda la URL al dominio sin mucho más. ¿La razón? Según su parecer, facilitar la identificación de los dominios fiables a los usuarios. Pero no ha funcionado.
La decisión de ocultar todas las partes de la dirección web excepto el nombre del dominio se llevó a cabo como un experimento en Google Chrome 85 y recibió críticas de los usuarios. Reprobaciones que inicialmente no hicieron cambiar de opinión a los de Mountain View en un primer momento, pero ahora sí. Vuelven las URL completas definitivamente y aparcan las pruebas.
Se hizo por seguridad, pero no ha funcionado
En Google cree, o creían, que algo estaba mal con las URL. "Son difíciles de leer, es difícil saber en qué parte de ellas se supone que debemos confiar y, en general, no creo que las URL estén funcionando como una forma válida de transmitir la identidad del sitio", decía en 2018 la directora de Ingeniería de Google Chrome, Adrienne Porter Felt. Querían acabar con la URL. Y empezaron a planearlo, llegando en forma de flag a la versión 85 del navegador.
Cerca de un año después de aquello, según se detalla en un documento para desarrolladores descubierto por Android Police, la idea se deshecha. Pese a que la idea era aportar mayor seguridad, permitir a los usuarios una mayor confianza a la hora de valorar la autenticidad de un sitio, Google desiste y admite que no ha funcionado como se esperaba.
"Este experimento no movió métricas de seguridad relevantes, así que no lo vamos a lanzar", ha dicho lamentándose Emily Stark, una ingeniera de software que trabaja desarrollando Chrome.
Chrome 91, lanzado el pasado mes de mayo, ya incluye el cambio o, mejor dicho, ya no incluye el experimento.
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