Hace cuatro años, en pleno 'boom' de las 'cosas basadas en la blockchain', una startup desconocida en ese momento llamada White Rabbit, 'asomó la patita' ante la industria cinematográfica prometiendo tener la clave para hacer pagar a los usuarios que prefieren recurrir a sitios de descargas y de streaming sin licencia antes que a grandes plataformas como Netflix o Prime Video.
Su propuesta sonaba bien, pero el hecho de que apenas se supiera nada tangible de ellos en este tiempo, unido a la cantidad de proyectos empresariales de aquel 'boom' que ya no existen, parecía indicar que no sabríamos nada más sobre White Rabbit.
Y entonces, el pasado mes de junio, de improviso, reaparecieron nada menos que en el Festival de Cine de Cannes, una demostración de que habían logrado ganarse la confianza de algunos elementos clave de la industria cinematográfica, normalmente tan reticentes —siendo suaves— a juntarse con las "webs piratas".
Allí, durante una charla de una hora, estuvieron desgranando ante la prensa los pormenores de su proyecto empresarial, y descubrimos que ahora contaban con financiación de la UE y del gobierno de Noruega (a través de las entidades públicas Creative Media Europe e Innovation Norway, respectivamente).
A grandes rasgos, White Rabbit nos ofrece —mediante una extensión del navegador— acceso a un gran motor de búsqueda de películas (actualmente cuenta 100.000 en su base de datos) que nos proporciona, en primera instancia, enlaces a los sitios desde los que podemos ver la película en streaming con permiso de los titulares de los derechos de distribución…
…pero, realizando un pago de dos euros con la tarjeta (desde la propia ventana emergente de la extensión), podremos desbloquear el acceso a los sitios 'alternativos' de streaming, y el propio White Rabbit nos permitirá elegir cuál preferimos, y nos redireccionará directamente al mismo:
Sumemos a eso que, cuando reproducimos por nuestra cuenta un vídeo en una web de streaming no autorizada, White Rabbit detecta qué estamos viendo, espera un par de minutos y lo pausa, mostrándonos una ventana emergente en la que identifica la película y nos anima a pagar otros dos dólares para compensar a sus creadores:
"Pagar con White Rabbit significa pagar directamente a los cineastas. Los cineastas reciben su pago en menos de un minuto. Lo hicimos así porque hoy en día la mayoría de los cineastas están mal pagados por los gigantes del streaming".
Un cambio de modelo…
Alan R. Milligan, CEO de White Rabbit y él mismo metido de lleno en el negocio cinematográfico, resume con estas declaraciones a Torrent Freak el cambio que representa su nuevo modelo, y con qué apoyos cuanto por ahora:
"White Rabbit y sus inversores, incluida la UE y los productores de películas, creen que la combinación de P2P y Blockchain es LA oportunidad de asegurar la independencia tecnológica mediante la distribución descentralizada, la propiedad segura de los datos y los pagos directos de los fans a los artistas".
"Con la tecnología podemos permitir que todos y cualquiera se conviertan en una plataforma de streaming. El reconocimiento de contenido de White Rabbit, combinado con la verificación de la propiedad y las transacciones de blockchain, convierte esta oportunidad en una realidad".
Bertrand Faivre, de The Bureau Films, afirma que White Rabbit "nos resuelve un problema: el de distinguir claramente a los clientes que están dispuestos a acceder a nuestras películas por un precio justo… y los ladrones".
Detrás del modelo de White Rabbit hay también acuerdos con varios sitios web que distribuyen películas de manera no autorizada. Es que, al contrario que muchos otros cineastas, Milligan los ve como potenciales aliados:
"La industria cinematográfica y los sitios web de piratería tenemos una causa común: reducir el dominio de los gigantes tecnológicos, y no sólo en el streaming. Como tal, invito a todos estos sitios a unirse a la profesionalización del ámbito del streaming P2P, para pasar a asumir un papel en la industria del cine"
…no exento de problemas
White Rabbit intenta ser cuidadoso en el espinoso campo de los aspectos legales:
"a veces, las películas están sujetas a acuerdos de exclusividad: si ese es el caso, te llevaremos a la plataforma adecuada. Pero, aun así, hay 100 000 películas que no pertenecen a los gigantes del streaming, que se pueden disfrutar a través de White Rabbit".
Sin embargo, no es algo que logre siempre, ya sea por razones técnicas (en las pruebas realizadas por TorrentFreak, no siempre reconoció dichas películas 'exclusivas') o por falta de acuerdos.
Y es que, según cuenta Milligan, en White Rabbit son conscientes de que no todos los grandes estudios se unirán de inmediato, pero aclara que, mientras, la compañía no planea beneficiarse del contenido de otros.
Por eso, si alguien paga dinero por una película que no está conectada a uno de sus actuales 'partners', estos ingresos se mantendrán en una cuenta segura que se reclamará en una fecha posterior. Si el titular de los derechos finalmente no desea cobrarlos, el dinero será devuelto al usuario.
Oficialmente no disponible en España
Cuando estuvimos probando nosotros mismos la aplicación, nos recibió con un mensaje como el siguiente:
"Como estás actualmente establecido fuera de nuestros mercados de prueba (Francia, Noruega y Reino Unido), no podemos ofrecerte nuestra funcionalidad de búsqueda. En cualquier caso, la extensión de White Rabbit sigue siendo capaz de reconocer los films que visualizas, con independencia de dónde decidas hacerlo".
Nada que un servicio VPN con servidores en Londres no pudiese arreglar: nos pilló con ganas de pagarle un par de euros a algún cineasta, qué le vamos a hacer.
Vía | Torrent Freak
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