Hace unos años, si estábamos trabajando con nuestro PC y recibíamos un mensaje de WhatsApp, teníamos que interrumpir nuestro trabajo, sacar el smartphone del bolsillo y teclear desde éste la respuesta. Ahora podemos contestar directamente desde nuestro equipo de escritorio, lo cuál es mucho más cómodo y rápido (¿quién no agradece poder recurrir al teclado?).
Pero aunque al principio sólo existía una alternativa para hacer esto (WhatsApp Web), un tiempo después Facebook lanzó también la aplicación de escritorio de WhatsApp, permitiéndonos elegir entre ambas.
Veamos cuáles son las diferencias entre ambas plataformas para saber por qué es mejor usar una u otra.
Iniciando los dos WhatsApps
Si accedemos a whatsapp.com, podremos abrir tanto la versión web de la aplicación (podemos acceder directamente abriendo web.whatsapp.com) como descargar la app de escritorio para Windows x64, Windows x86 y Mac OS X. Para la realización de este artículo he optado por la primera de las descargas, obteniendo un archivo .exe de poco más de 130 MB.
En ambos casos, la forma de iniciar sesión una vez abierto WhatsApp será escanear desde la versión móvil el código QR que nos muestran.
El problema de WhatsApp Desktop es que sólo puede ser instalado en equipos que ejecuten Windows 8 (o superior) o macOS 10.10 (o superior): el resto de versiones de ambos SO, así como el resto de sistemas operativos (Linux, BSD, etc) sólo cuentan con la opción de WhatsApp Web.
Estética y funcionalidad
Ambas versiones de WhatsApp tienen la misma estética (con versiones clara y oscura en los dos casos) y prácticamente el mismo diseño de interfaz, al margen de algún que otro icono que difiere (la función de 'Nuevo chat' está representada por un signo de sumar en WhatsApp Desktop y por un bocadillo de conversación en WhatsApp Web).
En cuanto a la funcionalidad, siendo también bastante similar, WhatsApp Desktop supera a la versión web por la limitación en los atajos de teclado de esta última: sólo los usuarios de la versión de escritorio podrán utilizar los atajos de teclado de WhatsApp para llevar a cabo tareas como cambiar el estado de lectura de los mensajes, moverse entre chats, silenciarlos, etc.
Otro detalle que favorece a la versión de escritorio es la posibilidad de visualizar el número de mensajes no leídos desde la misma barra de tareas, opción que desaparece al cargarlo como una pestaña más del navegador.
Además, la sección 'Ajustes de Escritorio' de la configuración de WhatsApp (desde la que podemos establecer que la herramienta de mensajería se inicie automáticamente al iniciar sesión en el sistema operativo) sólo está disponible, como era previsible, en la aplicación de escritorio.
¿Entonces...?
Si te preguntas por cuál de los dos deberías optar en vista a lo expuesto en este artículo, la única respuesta posible es un contundente... "El que se ajuste mejor a tus necesidades".
Es obvio que los usuarios de ordenadores antiguos y/o de sistemas operativos minoritarios optarán por la versión web, y es posible que entre aquellos que se pasan el día sentados frente al PC goce de mayor predicamento la versión 'desktop'.
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