Si le echamos un vistazo a la Internet que existe actualmente, descubriremos que se están utilizando una grandísima cantidad de tecnologías. Java, Javascript, HTML5, Unity, etc. Pero en 1994 no existían tales cosas, ya que las conexiones a la red apenas se estaban haciendo populares en pequeños sitios del planeta. Por supuesto, las empresas necesitaban una cierta presencia, por lo que hacían lo que podían con las herramientas que encontraban. Y Microsoft, la que ahora es una de las compañías más grandes del sector, no iba a ser una excepción.
El negocio se fundó en 1975. Pero no fue hasta unos años después que sus trabajadores empezaron a trabajar para la red. De hecho, gracias a sus sistemas operativos fuimos capaces de acceder a recursos con los que se nos ponían los pelos de punta. A mediados de la década de los 90, la compañía tenía una web bastante simple, pero que permitía que leyeramos muchos detalles sobre lo que era. Algunos ya imaginaban que estaban ante lo que se convertiría en una de las marcas más famosas.
Como podéis ver en la imagen de arriba, Microsoft ya tenía por aquél entonces una página web. No era gran cosa (utilizaba Windows NT Server 3.5 y EMWAC HTTPS) y, por supuesto, fue evolucionando a la misma par que las tecnologías. No obstante, resulta curioso cómo ha avanzado una compañía que comenzó desarrollando un sistema operativo. Si antes veíamos un montón de enlaces azules, ahora mismo encontremos incluso aplicaciones propietarias desarrolladas internamente. Sin duda, un cambio radical.
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