En España, la EBAU, las pruebas de acceso a la universidad, ya han tenido lugar este año y los futuros y futuras estudiantes ya tienen sus notas. Con estas puntuaciones pueden escoger qué quieren estudiar y en donde. Esta es una decisión importante: no solo hay que escoger algo que nos apasione, porque la carrera profesional dura muchas décadas de vida, sino que también algo que tenga salidas profesionales.
Ranstad ha sacado su informe de este año sobre las carreras con más y con menos salidas profesionales. Mientras que filosofía resulta atractiva para muchas personas, es la que menos salidas laborales tiene, hay otras carreras que son luego muy demandadas entre empresas. Aquí vamos a centrarnos en los estudios del sector tecnológico y de ciencias.
Además, el estudio también analiza el nivel de satisfacción de los profesionales con aquello que decidieron estudiar: Dos tercios (63,7%) de los graduados volvería a realizar la misma carrera, mientras que el 24,2% estudiaría otra distinta y el 12,1% no volvería a la universidad.
Destaca que desarrollo de Software e Ingeniería Informática cuenta con la mayor tasa de satisfacción (87,8%), seguida por Medicina (85,3%), mientras que los graduados más desencantados son los de Gestión y Administración Pública (31,4%), Ingeniería Geomática, Topografía y Cartografía (33,8%) y Turismo (36,1%).
Carreras con más salidas
Ranstad recuerda que de cara al futuro, el desequilibrio entre estudios puede continuar creciendo. "Como estamos viendo en los últimos años, las demandas del mercado laboral evolucionan a gran velocidad".
En España, siguiendo planes europeos, se anunció hace unos días que las universidades se preparan para ofrecer cursos para personas de hasta 65 años y fomentar así que la gente se vaya reciclando profesionalmente durante su carrera para ir adaptándose a las necesidades de un mercado en constantes cambios.
El estudio Jóvenes universitarios y empleabilidad señala una serie de empleos que, de cara al futuro, pueden sufrir un mayor desequilibrio entre las necesidades de las empresas y la disponibilidad de perfiles.
Existen ciertas posiciones categorizadas en el semáforo del informe con el color rojo (su demanda se incrementará drásticamente y para los que habrá pocos profesionales disponibles), lo que supone grandes oportunidades para los profesionales que se quieran forman en estas competencias.
Aquí encontramos muchas profesiones relacionadas con la tecnología y la cienca: entre estos puestos se encuentran los especialistas en Internet de las cosas, Inteligencia Artificial y Aprendizaje Automático; desarrolladores de software y aplicaciones o ingenieros en energías renovables, aeronáutica o química industrial y medioambiental.
En común tienen, de nuevo, la digitalización y la transición medioambiental, claves para la empleabilidad de las próximas décadas.
Cabe decir que la proporción de jóvenes activos con alta cualificación es una de las más altas de Europa (54%). Pero, también hay muchos jóvenes en el mercado laboral muy poco preparados.
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