Unas islas del tamaño de Gandía, en mitad de la nada, son la razón por la que desaparecerá toda una extensión de dominios web

A veces, la geopolítica puede tener un impacto inesperado en la infraestructura de Internet: la inminente desaparición del dominio .io es un recordatorio de cómo las fronteras físicas siguen influyendo en el mundo digital

Chagos
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

En los últimos años, la extensión de dominio .io se ha vuelto una opción preferida por muchas empresas tecnológicas, especialmente startups y plataformas de videojuegos, gracias a su atractivo como referencia a las siglas de "input/output" (entrada/salida).

Sin embargo, lo que muchos desconocen es que .io es un dominio de nivel superior de código de país (ccTLD)... lo que significa que está vinculado a una región geográfica específica. En este caso, el dominio está asociado a las Islas Chagos, bajo control británico desde 1968. Pero ahora el Reino Unido acaba de tomar una decisión que acabará con dichos dominios.

La geopolítica entra en escena

El pasado 3 de octubre, el Reino Unido anunció que cedería la soberanía de las Islas Chagos, un pequeño atolón tropical en el Océano Índico, a la isleña República de Mauricio, con un acuerdo que incluye un arrendamiento de 99 años para mantener una base militar en el territorio.

Chagos Ejemplo del territorio en cuestión (Charles And Anne Sheppard University Of Warwick, vía Wikimedia)

Esta decisión resuelve un conflicto que ha durado más de 50 años, durante los cuales Mauricio ha denunciado la ilegalidad de la apropiación británica del archipiélago una vez que el país obtuvo su independencia en 1968.

Pero la transferencia de soberanía tiene repercusiones que van más allá de la diplomacia y la geopolítica. Una vez que el acuerdo entre en vigor, el Territorio Británico del Océano Índico ('BIOT', por sus siglas en inglés) dejará de existir, y eso obligará a la ISO a eliminar el código de país 'IO' de sus registros.

A su vez, la Autoridad de Números Asignados en Internet (IANA, por sus siglas en inglés), encargada de delegar y gestionar dominios de nivel superior, se verá obligada a retirar el dominio .io de internet, ya que este está asociado directamente a la existencia del BIOT.

Como primer paso, la IANA no permitirá nuevos registros de dominios .io, y luego comenzará el proceso de retirada de los ya existentes. No se dispone de un registro exacto de cuántos dominios .io están actualmente en uso, pero no son pocos ni poco importantes (Itch.io, Veed.io, Github.io, Readthedocs.io, Ssstik.io, Slither.io...)

Precedentes históricos

La eliminación de un dominio de internet asociado a un país no es un proceso nuevo. La historia ofrece varios ejemplos que ilustran cómo la geopolítica ha impactado la existencia de dominios de nivel superior.

El caso de la URSS

Uno de los casos más notables ocurrió en 1990, cuando la IANA asignó el dominio .su a la Unión Soviética... y menos de un año después, la URSS colapsó. En ese momento, la IANA no tenía un protocolo claro sobre qué hacer con los dominios de países que dejaban de existir. Así, el dominio .su pasó a ser administrado por Rusia junto con su nuevo dominio .ru, en una especie de limbo digital.

Aunque el gobierno ruso aceptó que eventualmente se cerraría el dominio .su, nunca se establecieron reglas claras para su desaparición. Esto permitió que se convirtiera en un territorio digital poco regulado, un refugio para actividades cibernéticas cuestionables.

El caso de la antigua Yugoslavia

Otro ejemplo ocurrió tras la desintegración de Yugoslavia en la década de 1990. A medida que los estados surgían de la antigua república, la IANA tuvo bastantes dolores de cabeza cuando intentó determinar quién debía controlar el dominio .yu, que había sido asignado a Yugoslavia.

En 2006, cuando Montenegro se independizó de Serbia, la IANA adoptó una postura más firme, asignando nuevos dominios para cada nación (.rs para Serbia y .me para Montenegro) y estableciendo la eliminación gradual de .yu, que se completó en 2010.

¿Y ahora?

Esta experiencia motivó a la IANA a crear normas más estrictas para la retirada de dominios de países, normas que ahora se aplicarán al caso de .io. Y a pesar de la posibilidad de que la IANA flexibilice sus reglas debido a los intereses económicos involucrados (muchas grandes empresas no quieren ver cómo se desploman sus visitas web ni cómo se echan a perder sus campañas de posicionamiento de marca), los precedentes históricos sugieren que la organización podría optar por la mano dura para evitar complicaciones a largo plazo.

Imagen | Marcos Merino mediante IA

En Genbeta | Los 25 dominios más caros de la historia

Inicio