En la actual guerra por la movilidad urbana no sólo están implicados los taxis y los organismos públicos. Es fundamental el papel que juegan las VTC, que ante la huelga y la movilización también han optado por realizar actos en la calle, como ocupar la Diagonal en Barcelona. Ahora, según informa El Confidencial, las VTC se plantean un boicot al uno de los eventos más importantes del año para la Ciudad Condale, el Mobile World Congress.
Las VTC también quieren una regulación que ofrezca, por fin, estabilidad a su actividad. Es decir, que ahora los golpes no sólo los asesta la parte del sector del taxi, sino también su máxima oposición. En ese sentido, hoy han acudido al programa Espejo Público de Antena 3 los responsables nacionales de Uber y Cabify, y han dejado buenos titulares sobre el momento del sector y su futuro en el caso de que fructifiquen las negociaciones entre el taxi y la Generalitat o los ayuntamientos.
Uber: "La propuesta de la Generalitat blinda el monopolio del taxi y pone en peligro a la VTC en Cataluña"
Juan Galiardo es director de Uber España, y celebra que por fin vayan a reunirse con Ángel Garrido, presidente de la Comunidad de Madrid. En el encuentro van a expresar los problemas a los que se enfrenta la VTC, pues sospechan que también en la capital pueden llegar a sufrir las condiciones que la Generalitat de Catalunya va a imponer a los conductores de Uber o Cabify, es decir, la obligación de sólo operar con precontratación de 15 minutos.
En ese sentido, afirma que "la propuesta que plantean en la Generalitat de un tiempo mínimo de espera no es ordenar el sector o favorecer la competencia, sino básicamente blindar el monopolio del taxi y poner en peligro a la VTC en Cataluña y a las miles de personas que trabajan en ella". Según el ejemplo aportado, si pides un VTC y llega en poco tiempo, tendrías que estar esperando dentro de un coche 10 minutos para un trayecto de otros seis minutos. Realmente tampoco parece que fuera el caso, y lo probable es que la precontratación establezca el momento de llegada, sin obligar a que el pasajero espere.
Con un tiempo de espera como el que piden los taxistas y el que ha puesto la Generalitat, de 15 minutos o de horas, tendríamos que cerrar UberX en Barcelona. Un servicio que usan millones de personas cada semana o cada día. Habría 3.000 o 4.000 conductores que se irían al paro, y lo que es más importante, se retrasaría la transición de modelo de movilidad muchos años
Galiardo también se defiende de las acusaciones que las VTC reciben sobre que los conductores van buscando clientes por la calle. Según el dirigente, se trata de una práctica ilegal y que iría en contra de su propia plataforma, porque no se puede cobrar así. De momento, en Fitur trabajarán con normalidad, aunque no le "extrañaría que hubiera nuevas protestas de VTC".
Cabify: "Queremos sobrevivir y adaptarnos a los nuevos tiempos"
La startup española también mantiene una línea crítica. Marta Plana, directora de regulación de Cabify, también ha tenido una línea crítica con los sucesos de los últimos días. "Queremos que en las mesas de regulación se nos tenga en cuenta para evitar situaciones como la de Fitur, que no nos agrada nada o la que puede suceder con el Mobile World Congress", ha declarado.
Según la dirigente, "es el momento de establecer medidas para que los pasajeros puedan elegir con libertad y los nuevos actores puedan funcionar. Los políticos tienen una responsabilidad máxima en este momento por llegar a un acuerdo que permita la convivencia entre ambos sectores. Hacen falta políticas positivas".
Plana afirma que operan en otros doce países, en los que incluso existe cooperación entre el taxi y Uber, llegando incluso a integrarse ambos. Por ello, ven crucial estar en la mesa de negociación donde se establezcan los marcos regulatorios, poniendo encima de la mesa todas las cartas.
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