Elon Musk presionó a los empleados de Twitter a través de email. Ahora deberá pagar 550.000 euros a un empleado que no renunció

Twitter afirmó que el empleado había renunciado tras no pulsar un enlace de 'Si' en un correo electrónico

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No hace tanto que Elon Musk compró la red social Twitter para afrontar todos los cambios que vivimos a día de hoy, como la modificación de nombre a X. Pese a que ya habrá quedado en el olvido, hace unos meses era noticia las duras decisiones de Elon Musk al llegar al poder en Twitter (ahora X). Una de ellas fue los despidos masivos que realizó a aquellos que no quisieran aceptar sus duras condiciones laborales.

Gary Rooney, trabajador de Twitter durante casi diez años en la sede de Dublín, fue uno de los que sufrió estas duras decisiones. La que más le afectó llegó a través de un correo electrónico por parte de recursos humanos donde se informaba de un horario de trabajo realmente duro. Si no querían ese horario, de tener que llegar a dormir en la oficina, podían renunciar y recibir una indemnización.

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Elon Musk tomó decisiones radicales a su llegada a X

"Trabajar largas horas con alta intensidad" era la oferta de Musk para todos los empleados que quedaban en X. Si se quería aceptar estas condiciones, pulsar sobre un enlace en el propio email era suficiente. Pero este trabajador de Dublín decidió renunciar, pero haciendo ruido. Esto se tradujo en llevar su caso de despido a la Comisión de Relaciones Laborales (WRC) de Irlanda alegando que era un despido injusto. Y consiguió sacarle a Musk 600.000 euros de indemnización.

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Para poder lograr esta indemnización, decidió no responder al primer correo que le llegó con esta oferta. Esto hizo que automáticamente el departamento de recursos humanos le informara que la omisión de respuesta significaba "su decisión de renunciar y aceptar la oferta de renuncia voluntaria". Y aquí fue donde el exempleado jugó al afirmar que el nunca había comunicado su renuncia.

Si bien, a Twitter aquí le jugó una mala pasada su lenguaje informal y poco claro. El hecho de terminar una relación laboral puede ir más allá de darle a un simple enlace de 'Si', ya que requiere de conversaciones cara a cara o al menos con una llamada telefónica. Pero X se limitó a no dar ningún detalle de las nuevas condiciones y tampoco de las razones de despido. Algo determinante para poder terminar ganando 600.000 dólares a Musk.

Algo relevante durante esta investigación es que los mensajes de Slack no son privados. El informa de la WRC mostró como Rooney envió un mensaje a través de Slack a uno de sus compañeros diciendo que:

Oye, quería que supieras que me voy. Necesito alejarme por mi propio bien. Estoy profundamente preocupado por lo que está pasando aquí estos días [...] Tomé la decisión de no presionar el botón sí, y quería despedirme aquí

Esto fue usado por Twitter para evidenciar que el empleado si iba a abandonar la empresa pese a no responder al email. Pero para la autoridad laboral "no tenían relevancia para la cuestión que provocó el fin del empleo del demandante". Lo que sí nos deja como moraleja la historia es que nunca hay que fiarse de lo que se escriba en el servicio de mensajería interna, ya que la empresa puede estar monitoreando como en este caso.

Vía | Business Insider

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