Ryanair ha registrado una caída tan enorme que sus líderes han tenido que hablar de la situación que vive la empresa y comentar planes de futuro. Su bajada de las ventas y los ingresos se ha traducido en un desplome de las acciones y varios son los análisis que se han realizado al respecto.
Incluso se habla, en un momento donde el turismo es 'trending topic', sobre si realmente el modelo de turismo ha cambiado en estos años desde que Ryanair llegara revolucionando los precios y el modelo de viaje con vuelos baratísimos (que luego se encarecen a cada decisión tomada extra para el vuelo).
La aerolínea más grande de Europa vio sus beneficios caer a la mitad y justo en un período del año muy importante para las empresas de viajes: los meses previos al verano, cuando millones de personas se desplazan de un lugar a otro aprovechando las vacaciones estivales.
Concretamente sus ganancias se desplomaron casi a la mitad entre abril y junio, frente al mismo periodo del pasado año. Esto, a pesar de que el número de pasajeros aumentó un 10% a 55,5 millones.
Todo el sector arrastrado
Los resultados pesimistas también afectaron al precio de las acciones de la aerolínea. La noticia también pareció tener un efecto en cadena en otras acciones de aerolíneas que cotizan en bolsa. EasyJet cayó un 7%, Wizz Air un 10% e IAG, propietaria de British Airways e Iberia, cayó un 3,4%.
El enorme fallo de Microsoft hace unos días que incluso colapsó aeropuertos y provocó la cancelación de miles de vuelos, no ha ayudado en un momento crítico.
En la valoración de resultados, Ryanair habló mucho del precio de los vuelos actual y de la idea de solventar este asunto. La compañía explicó que su tarifa promedio cayó de 49,07 euros a 41,93 euros en un año y que, si bien espera una fuerte demanda este verano, y que el número de pasajeros probablemente aumente, también se trabajará para bajar más los precios.
El director ejecutivo de Ryanair, Michael O'Leary, ha afirmado que la caída del 15% en los precios promedio de las tarifas en su último trimestre puede ser un "reequilibrio" del mercado después de aumentos en los precios de los billetes en los últimos años. Por otro lado, analistas del mercado que han habado con The Guardian comentan lo difícil que esta caída de los precios lo puede poner al mercado en general que se está recuperando tras el enorme parón durante la pandemia.
Otros problemas de Ryanair que no ha mencionado
Mientras la empresa se ha centro en hablar de los precios y la necesidad del mercado de acceder a vuelos muy baratos, hay otros asuntos que han afectado a la empresa.
Por un lado, tras años de mucho empeño, la compañía de vuelos baratos logró a comienzos de 2024 que Kiwi y Booking, Dreams, Lastminute o Kayak, dejarían de vender sus billetes. Eso después de crear muchos problemas a los viajeros como no querer aceptar las tarjetas de embarque que Kiwi daba a sus clientes.
En el mes de enero la empresa anunciaba que, tras batir récord de pasajeros en 2023, compensará la caída de ventas por estos canales con una bajada de tarifas puntuales. Más adelante, la empresa volvió a asociarse con Kiwi. Al final, salirte de estas OTA (agencia de viajes online) tan utilizadas solo te quita escaparate.
Personalmente yo siempre comparo vuelos en webs de este estilo (siendo Kiwi mi favorita aunque en los últimos años ha perdido muchos puntos en servicio al cliente que es mucho más escaso). Ryanair siempre es mi última opción de aerolínea y solo la escojo cuando realmente el precio es mucho más barato. Si no, pago de más para evitar la incomodidad y el trajín que siempre se monta en el mini pasillo de esos aviones donde venden muchas cosas. Si dejan de estar en estos "escaparates" de vuelos online, se quedan fuera de la vista del viajero que busca sus mejores vuelos (que no siempre ha de ser la opción más barata, sino la que mejor sea calidad precio y con menos escalas).
Fechorías de Ryanair contra sus pasajeros
Sin decir que con Ryanair he tenido experiencias nefastas de atención al cliente, como la vez que pasé una noche de pleno invierno en suelo del aeropuerto de Charleroi (en un pueblo cerca de Bruselas donde hay poca oferta de alojamiento). El aeropuerto es enano, helado, con pocas opciones para cenar y muy caras. Mi vuelo desde Italia se retrasó y como solo había 3 horas y media en la escala entre ese vuelo y el siguiente, de Charleroi a Asturias, no me dieron alternativas, siendo casi de noche cuando aterricé. Culpa mía por dejar que la escala fuera solo de 3 horas y media y no de cuatro, eso me dijeron. Ni me dieron un espacio para dormir (menos mal que hice un amigo de Marruecos que me dejó un par de chaquetas de abrigo), ni un ticket de comida y tuve que pagarme yo otro vuelo al día siguiente para poder llegar a pasar el día de Reyes con mi familia.
Otro de los grandes escándalos de Ryanair estos meses fue la multa histórico impuesta por el Ministerio de Consumo de España. El Ministerio de Consumo de España dio a conocer a finales de mayo la multa más alta de toda su historia contra cuatro aerolíneas de bajo coste, que venden sus servicios online y que nos llevan años cobrando por cosas extra de manera totalmente ilegal. Estas irregularidades han derivado en una multa de 150 millones de euros y, además, las empresas Ryanair, Vueling, EasyJet y Volotea, las acusadas, tienen la prohibición de continuar con algunas de estas prácticas si es el caso. En junio publicamos en Genbeta que continuaban cobrando cosas que no debían.
Hay cuatro cosas por las que Ryanair, Vueling, EasyJet y Volotea te cobran y que resulta que es ilegal. Esto es:
- Cobrar por el equipaje de mano a bordo, como un bolso o una mochila.
- Cobrar por seleccionar asiento con personas dependientes.
- Falta de transparencia respecto al precio final del vuelo durante el proceso de compra.
- Imposibilidad de pagar en efectivo en los aeropuertos al comprar billetes.
Además de esto, Ryanair en concreto también ha sido sancoinada por cobrar 20 euros a los pasajeros por imprimir el billete en papel. En la sentencia, el Ministerio de Consumo considera que no se corresponde con el coste real de ese servicio.
Imagen | Foto de Lucas Davies en Unsplash
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