Hoy, la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo ha emitido un contundente mensaje en defensa de la privacidad de sus ciudadanos al rechazar 'Chat Control', la controvertida propuesta de escanear masivamente las comunicaciones online con la excusa de buscar contenido relacionado con la pederastia.
La iniciativa original, impulsada por la Comisión Europea, tenía como objetivo combatir la difusión de material pedófilo mediante la imposición a las grandes plataformas de Internet del rastreo de las comunicaciones de todos los usuarios de la Unión Europea. Incluidas las comunicaciones encriptadas.
Esta decisión representa un importante revés para la Comisión Europea, que había impulsado la propuesta inicial, una que "no pensaba en la protección de los niños", según la eurodiputada Cornelia Ernst, coponente de la medida.
También supone una derrota para el gobierno español, que había sido uno de los países que más había apoyado la vigilancia masiva, según se filtró hace unos meses.
Ahora, el acuerdo alcanzado por la comisión parlamentaria excluye tanto el escaneo masivo como el de las comunicaciones encriptadas de extremo a extremo, las dos principales fuentes de críticas al proyecto por parte de organizaciones no gubernamentales, académicos y científicos.
Ahora, en teoría, la posición de la Eurocámara se centrará en dirigir los esfuerzos de la ley hacia "individuos o grupos sospechosos de difundir" contenido de abuso sexual infantil, en lugar de llevar a cabo un escaneo masivo de las comunicaciones que tratase, preventivamente, a todo residente europeo como sospechoso.
Recordemos que Bart Preneel, experto en criptografía de la Univ. Católica de Lovaina, afirmaba hace poco que, dado que los europeos intercambian miles de millones de mensajes diarios, el nivel de precisión de los algoritmos que se usaría significaba que decenas de millones de personas serían acusadas cada día.
"Aunque sean inocentes, su información será procesada y almacenada por las fuerzas de seguridad, y si se filtra, su reputación quedará impactada"
Como aspecto negativo, pese a que el nombre oficial de la norma es "Reglamento por el que se establecen normas para prevenir y combatir el abuso sexual de menores", su articulado no regulará en modo alguno la práctica conocida como "grooming", en la cual adultos engañan a menores para obtener imágenes explícitas de los mismos.
¿Hemos sorteado la amenaza de una vigilancia masiva en nombre de la protección de la infancia?
No, para nada. El pacto entre los ponentes es sólo el primer paso de un complejo proceso legislativo. La propuesta será sometida a votación en la comisión el próximo 13 de noviembre y, en teoría, la semana siguiente se presentará al Parlamento Europeo. Tras eso, el contenido de la ley aún deberá ser negociado a tres bandas por las grandes instituciones de la UE (el Parlamento, la Comisión Europea y el Consejo Europeo).
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