La semana pasada nos hicimos eco de la noticia de que Elon Musk había denunciado a OpenAI, acusando a la compañía de poner el beneficio económico por delante del “beneficio de la humanidad”. La empresa, financiada y fundada en parte por Musk, empezó como una organización sin ánimo de lucro y su misión no era más que la de “hacer avanzar la inteligencia digital de la manera que sea más probable que beneficie a la humanidad en su conjunto", según apuntaban en su web.
Desde que Musk no forma parte de la empresa, las cosas han cambiado mucho, y ahora que productos tales como ChatGPT o sus potentes modelos de lenguaje han puesto patas arriba a la industria tecnológica, OpenAI se encuentra en el punto de mira de muchas empresas y de individuos como Elon Musk. Tras la demanda impuesta por Musk, OpenAI no ha dudado en responder a través de una entrada en su blog oficial.
OpenAI responde a las acusaciones de Elon Musk
Según señalan desde OpenAI, hubo un momento en el que Elon Musk también quiso tener el “control absoluto” de la empresa fusionándola con Tesla. A través de la entrada que tiene como autores los principales directivos de la compañía, OpenAI quiso expresar que desestimará “todas las afirmaciones de Elon”, ofreciendo una versión propia de los hechos.
"Mientras discutíamos una estructura con ánimo de lucro para promover la misión, Elon quería que nos fusionáramos con Tesla o quería el control total", incluyendo "la mayoría del capital, el control inicial del consejo de administración y ser consejero delegado", según el post, del que son autores los cofundadores de OpenAI Greg Brockman, Ilya Sutskever, John Schulman, Sam Altman y Wojciech Zaremba. "No pudimos llegar a un acuerdo con Elon sobre una empresa con ánimo de lucro porque pensamos que iba en contra de la misión que cualquier individuo tuviera el control absoluto de OpenAI".
En la demanda, Musk alegaba que OpenAI se había convertido en “una filial de código cerrado” de Microsoft con el único objetivo de ganar dinero en lugar de beneficiar a la humanidad. Es por ello que, según Musk, la empresa abandonó su misión original sin ánimo de lucro que él mismo ayudó a financiar.
Según el punto de vista de Musk, esto constituye en un “incumplimiento del contrato”. Si bien en la demanda menciona un “acuerdo fundacional”, ningún acuerdo se hizo público aún, y OpenAI ni siquiera aborda directamente en el post si existía o no acuerdo.
OpenAI también defiende la decisión de no abrir el código fuente de su trabajo. Y es que según mencionan en el artículo, “Elon entendió que la misión no implicaba abrir el código fuente de una AGI (Inteligencia artificial general)”. Para escudarse en ello, la compañía publicó varios mails en el artículo, entre ellos uno de enero de 2016 donde Illya Sutskever dijo: “a medida que nos acerquemos a la construcción de la IA, tendrá sentido empezar a ser menos abiertos", y que "está totalmente bien no compartir la ciencia". Musk respondió a esto con un “Yup”.
Entre las alegaciones de Musk en la demanda también se encuentra aquella que dice que “GPT-4 es un ‘algoritmo propietario de Microsoft de facto’ que representa la inteligencia artificial general”. Si bien la compañía ya había rechazado esas afirmaciones en un memorándum de su personal, no compartió su visión sobre ello en el post publicado para responder a las acusaciones de Musk.
"Estamos tristes de que se haya llegado a esto con alguien a quien hemos admirado profundamente" escribió OpenAI, "alguien que nos inspiró a apuntar más alto, luego nos dijo que fracasaríamos, inició un competidor, y luego nos demandó cuando empezamos a hacer progresos significativos hacia la misión de OpenAI sin él."
Musk ha demandado a OpenAI por “incumplimiento de contrato”, “incumplimiento de deber fiduciario” y “prácticas comerciales desleales”, entre otras alegaciones. Musk ayudó a financiar la empresa hasta 2019 y busca que OpenAI deje de beneficiarse de Microsoft y de Altman, algo que lo ha acabado llevando a lo personal.
Imagen de portada | Reuters y montaje propio
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