BlockFi, una de las principales plataformas de compraventa y custodio con intereses de criptoactivos, ha registrado (junto a ocho de sus filiales) una solicitud para iniciar el proceso de suspensión de pagos ante el Tribunal de Quiebras del distrito de Nueva Jersey (EE. UU.). Paralelamente, ante el Tribunal Supremo de Bermudas (donde está constituida) ha presentado otra solicitud, en este caso para el nombramiento de liquidadores provisionales conjuntos.
Dos semanas y media después de haber congelado los retiros, la compañía se convierte así en la nueva víctima del sector 'cripto', la primera tras el sonoro descalabro de FTX. Y recordemos que otro gigante del sector Genesis, se encuentra también en la cuerda floja, aunque niega por ahora estar valorando seguir los pasos de BlockFI.
FTX, una piedra en el cuello de BlockFi
De hecho, BlockFi alega que su exposición a "FTX y entidades corporativas asociadas" es parte de la razón de dar este paso... sólo dos semanas después de haber negado al Wall Street Journal que dicha "exposición significativa" a la quiebra de FTX les hubiera llevado a estudiar la opción de declararse en bancarrota.
El WSJ reveló entonces que BlockFi había sido una de las primeras empresas en firmar acuerdos para ser rescatadas por FTX durante el desplome de precios de las criptomonedas del pasado verano (que llevó a la bancarrota a Celsius Network y Voyager Digital, los principales competidores de BlockFi).
FTX proporcionó entonces una línea de crédito de 400 millones de dólares a BlockFi en un acuerdo de deuda que proporcionaba a FTX una opción de compra de la compañía:
"Aunque seguiremos trabajando para recuperar todas las obligaciones que se le deben a BlockFi, esperamos que la recuperación de las obligaciones que nos debe FTX se retrase mientras FTX trabaja en el proceso de quiebra".
Reestructuración. Y despidos, claro
El objetivo de Blockfi, según aseguran sus responsables, es tratar "estabilizar su negocio", reestructurarse e implementar un plan interno de reducción "considerable" de gastos, "incluidos los laborales". Según la documentación que ha remitido al tribunal, cuenta a día de hoy con 256,9 millones de dólares en efectivo, lo que considera una "liquidez suficiente para llevar a cabo sus planes".
"Esperamos ser transparentes en nuestra reorganización y trabajaremos para mantener informados a los clientes y a las partes interesadas a medida que avancemos".
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