Netflix anunció ayer por la tarde el inminente lanzamiento de su nuevo plan con anuncios. Tras haber planteado ya en junio sus planes para ofrecer suscripciones más baratas a cambio de aceptar la visualización de publicidad, ya sabemos que -a partir del 10 de noviembre- los usuarios españoles podremos acceder al plan 'Básico con anuncios' por 5,49 € al mes. Eso supone 2,5 euros menos que el Plan Básico, y todo a cambio de 'aguantar' 4-5 minutos de anuncios cada hora.
Sin duda, una opción que puede resultar atractiva para muchos usuarios cuyas limitaciones presupuestarias les impedirían pagar más por Netflix. Nos corregimos: una opción que resultaría muy atractiva para ese tipo de público si la propia Netflix no les ofreciera ya una mucho más rentable y provechosa: la opción de compartir cuenta con otros usuarios.
Una opción mejor
Pongamos el ejemplo de cuatro amigos que deciden pagar entre todos una suscripción Premium de Netflix. Este plan es el más caro de los 4 con que cuenta desde ayer la plataforma, costando 17,99 euros al mes. Pero tiene la particularidad de que permite acceder a los contenidos desde 4 dispositivos simultáneamente.
De este modo, a cada uno de los amigos le saldría en acceso a Netflix, dividiendo a partes iguales, por 4,5 € al mes, un euro menos que el nuevo plan anunciado ayer. Y si el ahorro no es suficiente argumento por sí mismo, piensa que compartir un Plan Premium ofrece, además:
- Calidad Ultra HD (4K, frente a la HD de 'Básico sin anuncios').
- Acceso al catálogo completo (no sabemos qué porcentaje del catálogo se caerá del nuevo plan por "problemas de licencias").
- Posibilidad de descargar películas para acceso offline.
- Y -obviamente- visualización libre de anuncios.
Una opción mejor... con dos problemas
Por supuesto, hay dos amenazas obvias acechando a los que opten por la citada opción. La primera, que Netflix ya ha anunciado planes para limitar la compartición de cuentas, impidiendo que cada uno de los usuarios con acceso a las mismas puedan conectarse desde sitios diferentes. Su intención es terminar vinculando cada cuenta a una localización, y permitirnos pagar algo más (2,99 dólares) para 'comprar un hogar' extra (por ejemplo, para tu casa del pueblo).
La otra amenaza inminente es la subida generalizada de tarifas: ahora mismo el Plan Premium de Netflix en EE.UU. está a 19,99 dólares, mientras que en España estamos a 17,99 euros. Dado que, por primera vez en la historia, el euro ha caído por debajo del dólar, lo previsible es que Netflix termine equiparado (por lo alto) las tarifas a uno y otro lado del Atlántico. No sería tan raro: Apple ya ha tomado una medida similar con los iPhone.
Una opción mejor con dos problemas... que aún no existen
"Entonces", pensaréis, "lo que me estás diciendo es que lo de compartir cuenta no es mejor opción que contratar el plan Básico con anuncios, ¿no?". No, lo que decimos es que a futuro no será mejor opción, pero dado que:
El control de localizaciones aún sólo se ha implantado en un puñado de países iberoamericanos (y no hay fecha anunciada para su llegada a Europa)...
Y que por ahora Netflix tampoco ha puesto fecha a ninguna subida de precios (la rueda de prensa de ayer hubiera sido el mejor sitio para hacerlo)...
...lo cierto es que, de cara al 10 de noviembre, que será cuando podamos contratar el nuevo plan con publicidad, seguirán existiendo pocos incentivos para pasarnos al mismo, teniendo en cuenta las limitaciones que conlleva.
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