España fue uno de los 12 mercados del mundo donde llegó en primer lugar la nueva opción de suscripción de Netflix, bautizada como "básico con anuncios" y que te permite acceder a los contenidos de la plataforma, pero viendo publicidad para compensar ese dinero que no estás pagando extra.
La idea comenzó con mal pie, según se ha podido conocer. Por un lado, las cifras de suscripción a este nuevo plan a bajo coste no fueron tan altas como la compañía predijo. Lo que resulta menos beneficioso para los anunciantes.
Esto ha obligado a Netflix, según cinco directivos de agencias entrevistados por Digiday, a permitir que los anunciantes empiecen a recuperar el dinero ya desembolsado. "No pueden cumplir", reconoce uno de ellos, "el ritmo estuvo muy por debajo de las expectativas". Hoy conocemos de otro reto que se le presenta a Netflix, tras una entrevista del director de una agencia de talentos a Financial Times.
Los creadores de series quieren una parte
Jeremy Zimmer, director de United Talent Agency, en una entrevista con Financial Times, ha dicho que Netflix ya tiene anuncios, así que los creadores de series que tengan más popularidad y atraigan a más espectadores deberían llevarse una parte de estos ingresos extra.
Su principal argumento es que si una serie consigue mucha expectación, conseguirá más anunciantes y más ingresos para Netflix y, por tanto, "nuestros clientes que crearon ese programa deberían ser compensados por esos ingresos adicionales".
Esto se traduce a que parte del dinero extra que ingrese Netflix podría llegar a ser repartido, quedando en menos cantidad de ingresos para la empresa. Netflix lanzó su servicio con publicidad para compensar la ralentización en el número de suscriptores. La empresa, sin embargo, ha ido resistiendo a tener acuerdos de reparto de beneficios con las agencias creativas.
Acuerdos similares a los de las TV tradicionales
Sin embargo, según Zimmer, las normas anteriores estaban vinculadas a una plataforma sin publicidad. Dice el directivo de la agencia donde muchos profesionales crean contenidos que se emiten en Netflix que ahora "la empresa obtiene una fuente de ingresos distinta de la que había dicho que iba a tener". Ahora que esos términos se parecen más a la televisión tradicional,los creadores también piden algo diferente.
Esto es algo similar a lo que sucede con la petición de los anunciantes de que se les devuelva el dinero. Hay que tener en cuenta que los acuerdos publicitarios habituales en la TV tradicional no contemplan la devolución, sino la compensación con anuncios futuros. Ahora que Netflix tiene un nuevo modelo de ingresos más allá de las suscripciones, tiene que buscar acuerdos comerciales con sus socios.
Hay que recordar que en verano Netflix se asociaba con Microsoft para potenciar la suscripción más básica de este servicio. Durante la búsqueda de socios, Netflix mantuvo conversaciones con otras compañías, entre ellas Google, uno de los actores más relevantes del sector de la publicidad online; Magnite, la mayor plataforma de anuncios del mundo; y FreeWheel, una compañía perteneciente al gigante de las telecomunicaciones estadounidense Comcast. Sin embargo, fue Microsoft la que más les encajó a la hora de firmar un acuerdo.
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