Después de que Amazon anunciara ayer su intención de impedir durante un año el uso de su sistema de reconocimiento facial por parte de los departamentos de policía, ahora le sigue otro gigante tecnológico: Microsoft.
En ambos casos, esta 'cuarentena' se enmarca en el actual contexto de tensiones raciales que sufren los Estados Unidos, y está destinada a conceder tiempo a los legisladores estadounidenses para que aprueben una normativa nacional que regule más estrechamente el uso de esta tecnología y la supedite a la salvaguarda de los derechos humanos.
El anuncio de Microsoft fue realizado por el propio presidente de la compañía, Brad Smith, durante una sesión en directo para el Washington Post Live, en la que abordó los respectivos papeles que debían jugar tanto las empresas tecnológicas como los gobiernos en la evolución del software de reconocimiento facial:
"Necesitamos que el Congreso actúe y no se limite a 'dejar hacer' a las compañías tecnológicas".
Las diferencias entre Amazon y Microsoft
Esta no es la primera vez que el directivo de Microsoft solicita explícitamente a las autoridades una regulación clara y garantista del reconocimiento facial: en 2018, Smith ya definió esta tecnología como un "genio" que está saliendo de la botella, y lanzó una advertencia:
"A menos que actuemos, corremos el riesgo de despertar dentro de cinco años para encontrarnos con que los servicios de reconocimiento facial se han extendido de manera que exacerban los problemas sociales".
Ambos casos son diferentes, sin embargo: el código ético aprobado al respecto por Microsoft ya le había llevado negar el uso policial de su tecnología antes de estallido de las protestas, mientras que Amazon (pese a que ya había puesto sobre la mesa sus propuestas para una nueva regulación) mantenía acuerdos con 1300 fuerzas policiales de todos EE.UU..
Pero ni Microsoft ni Amazon han aclarado qué harán dentro de si los legisladores se niegan a aprobar la clase de normativa que solicitan.
En ese sentido, la decisión de otro de los grandes de la industria, IBM, ha sido mucho más radical: el pasado martes anunció que, directamente, se retira del desarrollo de la tecnología de reconocimiento facial porque cree que sólo tiene potencial para "la vigilancia masiva" y "la represión".
Vía | Windows Central
Imagen | YO! What Happened To Peace?
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