Mientras Uber está tomando ya medidas contra el empleado que quiso hurgar en la vida privada de un periodista crítico con el servicio, en Lyft han querido aprender de los errores de su rival y han pulido las normas con las que sus conductores tratan a los clientes según comentan desde GigaOM.
Lyft se caracteriza sobretodo por ir más allá del simple viaje compartiendo coche, animando a conductor y pasajero/s a entablar conversación y empezar una amistad. Ahora un correo que Lyft envió a los usuarios recientemente puntualiza sobre algunas cosas, para asegurar que no haya ningún malentendido que pueda causar polémicas.
Por ejemplo: hasta ahora era tradición de la empresa hacer un fist bump (ese ligero choque de puños cerrados que marca complicidad y amistad) al conductor nada más verle. Ahora eso ya no es obligatorio, el conductor puede hacerlo pero también basta con un simple saludo informal sin que llegue a ser un apretón de manos serio. Así se evitan situaciones incómodas.
También se comenta, como podéis ver justo arriba, cómo el pasajero puede dejar claro el tipo de viaje que quiere dependiendo de dónde se sienta. Si lo hace en el asiento del copiloto querrá conversación. Si se sienta detrás, querrá un viaje tranquilo.
¿Son demasiado concretas estas indicaciones? Quizás, pero viendo cómo de delicada se ha vuelto la situación con Uber y con las regulaciones en este tipo de viajes compartidos, lo mejor es ser lo más precavido posible y esquivar cualquier cosa que pueda acabar en crítica.
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