Japón, país de contrastes que suele ir a su ritmo alejado del resto, demostró hace poco que la jornada laboral de cuatro días que tanto se escenifica, al menos la propuesta actual, no es lo que quiere la mayoría. En la nación se junta además una cultura del trabajo arraigada a la sociedad que dificulta estos a cambios. Como contamos hace poco, la Generación Z está poniendo patas arriba “lo laboral”, y ahora el gobierno tiene en mente un paso más para flexibilizar la jornada con la salud de los trabajadores.
La propuesta. El Ministerio de Salud de Japón planea prohibir que los empleados trabajen 14 días consecutivos o más, y sí, has leído bien. De fondo: mejorar la salud mental de los trabajadores y enfrentar la problemática de la sobrecarga laboral. La propuesta, presentada en un borrador para enmiendas a la Ley de Normas Laborales, busca limitar los días de trabajo continuos.
En la actualidad, los empleadores deben dar un día libre por semana, aunque pueden acumularse cuatro días libres en un periodo de cuatro semanas, permitiendo así que algunos trabajadores estén hasta 48 días consecutivos. Además, existen acuerdos laborales que permiten que los empleados trabajen incluso en días festivos, eliminando los límites de días consecutivos de trabajo. A este respecto, un estudio ministerial ha sugerido que trabajar 14 días o más seguidos afecta gravemente la salud mental, comparándolo con el impacto de más de 120 horas de horas extras mensuales.
Adiciones y compensaciones por estrés. Hay más, por supuesto. El borrador también propone simplificar el cálculo de horas extras en empleos múltiples y extender la cobertura de la ley a trabajadores domésticos. Pensemos que las reclamaciones por enfermedades relacionadas con el estrés en 2023 ascendieron a 1.023, un aumento muy significativo respecto al año anterior.
Para reducir dichos riesgos, la ley promueve un periodo de descanso entre turnos, aunque no es obligatorio, claro. De hecho, en Europa ya hay varios países que imponen un mínimo de 11 horas de descanso.
Implementación. Es el posible el elefante en la habitación de cualquier propuesta que trate de cambiar el status quo en Japón. De ahí que, aunque la implementación de descansos sigue siendo voluntaria, el comité propone opciones que incluyan hacerla simplemente obligatoria o, al menos, una recomendación mucho más clara.
Un dato para entenderlo: en la actualidad, solo el 6% de las empresas aplican este sistema, y una encuesta reciente reveló que un 19.2% de las empresas desconocen si quiera que existe esta opción.
Conclusión. De fondo, un problema detectado desde hace tiempo en la nación. El exceso de trabajo no solo genera estrés. La situación laboral muestra alarmantes signos de sobrecarga y problemas de salud entre los trabajadores, a pesar de los intentos de implementar regulaciones para mejorar sus condiciones. De hecho, este mismo año los casos de trastornos mentales relacionados con el trabajo se acercaron a los 900, incluyendo casi un centenar de casos de suicidio o intentos de ello, lo que subraya aún más la gravedad del fenómeno.
La reciente propuesta del Ministerio de Salud de limitar a 14 los días consecutivos de trabajo sin descanso refleja ese intento de revertir esta cultura de sobretrabajo, conocida allí como karōshi. Esfuerzos que, como vemos, todavía enfrentan obstáculos en su implementación, dado que un ínfimo número de empresas japonesas ha adoptado el sistema de intervalos de descanso entre turnos.
Un caldo de cultivo, en definitiva, donde la combinación de una cultura profundamente enraizada en el trabajo excesivo y la aparente falta de conocimiento de los sistemas de descanso revelan que, aunque se están tomando medidas, a Japón le queda un largo camino para reducir el impacto negativo del sobretrabajo en la salud de su población activa.
Imagen | Stefan Lins
En Genbeta | Muchísimos trabajadores en Japón deciden trabajar en sus días de vacaciones: hay una razón muy clave para entenderlo
Ver 3 comentarios