En 2016, durante el Mobile World Congress, el Instituto de Ciberseguridad (INCIBE) firmó con la compañía china Huawei un convenio para la promoción y el desarrollo de la ciberseguridad, convirtiendo al español en el único gobierno europeo con un acuerdo de esta naturaleza (y casi del mundo: sólo Singapur mantiene uno similar).
El convenio, que en este tiempo ha servido de marco para diversas iniciativas y proyectos conjuntos, venía renovándose año a año. Ahora, sin embargo, desde Moncloa confirman que ya ha finalizado su vigencia, y que se ha decidido dejar en suspenso la renovación del convenio (aunque no se descarta retomarlo en un futuro).
Tal cambio de rumbo, después de haber apostado por convertir a España en el foco de expansión de Huawei en el continente, llega en un momento en el que el papel de las grandes compañías tecnológicas chinas en Occidente está sometido a un intenso debate tras los encontronazos de la administración Trump con el gobierno chino y con empresas como Zoom o la propia Huawei.
Sin embargo, esta decisión no parece responder a ningún volantazo en las relaciones entre la administración española y la compañía china, habida cuenta de que hace sólo tres semanas que se confirmó el permiso gubernamental a Huawei para participar en el despliegue de nuestra red 5G, pese a las peticiones estadounidenses y a los vetos sufridos por dicha compañía en otros países europeos como Reino Unido y Francia.
Desde Genbeta nos hemos puesto en contacto con Huawei para conocer su versión de lo ocurrido, dato que incorporaremos puntualmente a la noticia.
Una posible explicación
Un dato relevante que podría haber influido en esta decisión es la pretensión del actual gobierno español de que la ciudad de León (donde se encuentran las instalaciones del INCIBE) opte a convertirse en la 'sede europea de la ciberseguridad' o, más concretamente, del Centro Europeo de Competencia Industrial, Tecnológica y de Investigación en Ciberseguridad.
Y es que varias voces se habían alzado, pocas semanas antes de que se aprobase formalmente la candidatura en un consejo de ministros en junio, para señalar que el convenio con Huawei complicaba tremendamente las opciones de la misma.
No tenía mucho sentido que el comisario europeo para el Mercado Único Digital, Andrus Ansip, afirmara unos meses antes que "la UE debía estar preocupada por Huawei", y que luego se situara el máximo órgano de ciberseguridad de la UE en un país que mantiene acuerdos con dicha compañía que implican "el intercambio periódico de información relacionada con incidentes" así como con "otros aspectos relevantes en materia de ciberseguridad".
Se espera que antes de que termine este año las instituciones comunitarias decidan qué país (entre nosotros y Bélgica, Irlanda, Luxemburgo o Portugal) se hará con la sede de ciberseguridad europea, pasando a gestionar una inversión de 2.000 millones de euros hasta el año 2027.
Vía | La Información
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