La Audiencia Provincial de Cantabria ha sentenciado a un hombre a dos años de cárcel por grabar 26 vídeos de cuatro mujeres que habían alquilado durante dos días su apartamento en Santander a través de la plataforma Airbnb.
Los hechos ocurrieron en agosto de 2022, cuando el acusado, de 35 años, instaló cámaras ocultas en el baño y una de las habitaciones del inmueble, registrando escenas íntimas de las víctimas durante su estancia.
Todo salió a la luz cuando el hombre regresó al apartamento de madrugada, sin el permiso de las inquilinas, para recuperar las cámaras. Entró en una habitación que estaba excluida del contrato de alquiler y se ocultó allí, pero fue sorprendido por las inquilinas, quienes lo denunciaron de inmediato.
Una vez detenido por la policía, el acusado facilitó el desbloqueo de su teléfono móvil, lo que permitió a los agentes descubrir los vídeos almacenados en el dispositivo.
El acuerdo judicial
Antes de la vista oral, el acusado había depositado 12.000 euros como compensación por el daño moral causado a las víctimas, un gesto que fue considerado como parte de la reparación del daño y que le permitió recibir una pena reducida. Las costas judiciales, incluidas las de la acusación particular, fueron estimadas en 3.000 euros, que también deberán ser abonadas por el condenado.
El caso, que iba a ser juzgado por un tribunal con jurado, se ha resuelto mediante un acuerdo entre las partes. El acusado reconoció los hechos, lo que facilitó la condena con la aplicación de atenuantes de confesión y reparación del daño.
Durante el juicio, celebrado en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, el hombre aceptó la condena sin posibilidad de recurrir, lo que permitió que la sentencia se declarase firme inmediatamente.
El delito principal por el que fue condenado es el de revelación de secretos, por el cual recibió una pena de un año y medio de prisión, a la que se añadió una condena de seis meses por allanamiento de morada. Además, se le impuso una multa de 1.080 euros y la prohibición de acercarse o comunicarse con las víctimas a menos de 500 metros durante tres años y nueve meses.
Así puedes protegerte
Cada vez más usuarios denuncian haber encontrado cámaras ocultas en alojamientos vacacionales, lo que pone en riesgo la privacidad de los usuarios, y ha llevado a expertos y usuarios a compartir consejos para evitar ser espiados.
Aunque no se trata de entrar en pánico, es recomendable realizar una rápida inspección al llegar al alojamiento: existen varios métodos y consejos que te ayudarán a detectarlas.
Recuerda que, si encuentras una cámara oculta, tienes derecho a denunciar, ya que es una clara violación a la privacidad del usuario.
Vía | Economist & Jurist
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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