Facebook ayer reconocía que diferentes cuentas falsas utilizaron su plataforma para influir sobre las pasadas elecciones estadounidenses, gastando en total 100.000 dólares en publicidad.
Google ha querido dejar claro que no se utilizado su plataforma de publicidad para distribuir propaganda pro-Kremlin durante las elecciones en las que acabó consiguiendo la presidencia Donald Trump.
Mediante un comunicado, la compañía ha afirmado que "no han encontrado evidencias" de que se hiciera algo parecido en alguna de sus plataformas.
Siempre estamos buscando abusos o violaciones de nuestras políticas, pero no hemos encontrado evidencias de este tipo de campañas publicitarias en nuestras plataformas.
Le toca el turno a Twitter
No queda claro por qué han preferido la plataforma de Mark Zuckerberg para extender este tipo de campaña, y en estos momentos estamos esperando a que Twitter ofrezca información de si ocurrió algo similar en su red social.
Lo único que sabemos, de momento, es que estas campañas buscaban dividir aún más a la sociedad estadounidense, tocando temas tan delicados como el racismo, la inmigración o los derechos de la comunidad LGTB.
Google ya se ha querido desmarcar de esta polémica y ahora toca esperar para saber si hay más plataformas afectadas. Conforme pasa el tiempo, seguimos conociendo más datos turbios sobre las pasadas elecciones. No me extrañaría nada que en los próximos meses se sigan destapando datos igual de preocupantes.
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