El timbre resuena en todo el instituto. Los pasillos se convierten en un hormiguero en el que los alumnos van y vienen entre aulas a punto de comenzar una nueva clase. A unos les toca Matemáticas, a otros Lengua. Un pequeño grupo sale hacia el patio porque es hora de Educación Física y otro corre a encontrarse con su profesora de robótica e impresión 3D.
Estas disciplinas no las encontramos como tal en el currículo de secundaria, pero más de un millar de alumnos de nueve comunidades autónomas españolas han participado en MAK3RS. Un proyecto de Ayuda en Acción, enmarcado dentro del programa Aquí también, que promueve la educación tecnológica con jóvenes en riesgo de exclusión social.
Reduciendo la brecha digital, fomentando las vocaciones tecnológicas
En horario lectivo, en centros de educación secundaria, esta iniciativa respaldada por BQ Educación busca reducir la brecha digital, luchar contra el absentismo escolar y fomentar las vocaciones tecnológicas colocando el foco, en especial, sobre la educación en valores y el enfoque de género. Pilares esenciales en toda propuesta didáctica.
MAK3RS parte de la filosofía conocida como STEM, que engloba disciplinas relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las artes y las matemáticas. Es una forma de explorar todas estas áreas con el alumnado de una forma interdisciplinar y práctica. Los jóvenes crean soluciones tecnológicas que buscan resolver retos sociales de su entorno, al tiempo que conocen las tecnologías emergentes y su aplicación cotidiana.
"El objetivo último de MAK3RS", explica José Antonio Estévez, responsable de Innovación en Ayuda en Acción, "es que la formación en tecnologías emergentes permita al alumnado de nuestro programa Aquí también tener igualdad de oportunidades de futuro y romper el círculo de la pobreza en el que actualmente viven ellos y sus familias".
Porque trabajando con robótica e impresión 3D en su día a día académico no solamente se divierten, también descubren un nuevo mundo. Como comenta el director de BQ Educación, Alberto Valero, "desarrollan competencias fundamentales como el trabajo en equipo, la resolución de problemas o el liderazgo". De igual manera potencian también su creatividad, cada vez más imprescindible en el mercado laboral.
La tecnología es una herramienta académica de futuro
El profesorado, que ha recibido formación previa por parte de los profesionales de la división educativa de BQ, valora este proyecto muy positivamente. "Es una manera muy buena de acercar la tecnología a la enseñanza práctica", afirma Juan Manuel Pérez Neila, profesor de la CEMU Leganés, en Madrid. "Los alumnos están encantados porque lo trabajan desde aspectos aplicables a su vida cotidiana".
Gemma Coll Laoardem, directora del instituto María Aurelia Capmany de Cornellá de Llobregat, Barcelona, cree que esta experiencia es una oportunidad de futuro para el alumnado en riesgo de exclusión. "Trabajamos en un entorno en el que los jóvenes tienen muchas dificultades para salir adelante y somos nosotros, los docentes, quienes tenemos la responsabilidad de ofrecerles todas las herramientas necesarias para garantizarles un futuro que les permita mejorar su calidad de vida y la de sus familias".
MAK3RS es financiado por los socios del programa Aquí también, en el que cualquier particular o empresa puede colaborar. BQ, el socio tecnológico de la iniciativa, también contribuye a su sostenimiento a través de la venta de una edición solidaria de PrintBot, el kit de robótica con el que los más pequeños de la casa pueden crear su primer robot.
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