Ya hemos visto que hay jefes que se creen que cuando estamos trabajando desde casa, hacemos menos trabajo o que preferimos esta modalidad de llevar a cabo nuestras tareas por ser "vagos" (aunque dicho con otras palabras) o porque nos gusta disfrutar del ocio, tomando un descanso para hacer algo que pueda gustar a los trabajadores ausentes de la oficina y es que ahora que no estamos confinados tenemos más distracciones.
Todo este asunto ha llevado a un debate muy polarizado entre trabajadores y los jefes que, en muchos casos, tienen la sensación de que, sin su presencia, somos menos productivos.
Las razones por las que mucha gente decide trabajar desde casa pueden ser muchas: compatibilizar la vida familiar y la laboral; evitar perder el tiempo en el transporte si hay gran tráfico o simplemente por razones de salud.
The Wall Street Journal ha publicado un divertido cómic sobre las historias "sin vergüenza" que pueden contar los empleados... Y muestra excusas que citan a su jefa para no ir a la oficina, con lo que parecen estar haciendo realmente.
Qué imagina este cómic
En el cómic publicado por el que es uno de los mayores periódicos en Estados Unidos, una de las trabajadoras le escribe a su gerente para decirle que parece haber agarrado una bacteria que podría ser contagiosa y que "necesita estar cerca del baño todo el día", mientras en el dibujo, la trabajadora aparece metida cómodamente en una bañera de espuma.
Otro explica que se dañó el dedo pulgar y que podría ser contagioso, mientras la caricatura muestra a un hombre jugando a un videojuego (donde se usa mucho el pulgar para manipular el mando). Otro trabajador, de nombre Jeffrey, le dice a su jefa que podría estar teniendo un "stroke" que puede ser un ataque al corazón, pero también significa una jugada en el golf y, de hecho, el empleado aparece en el dibujo jugando a este deporte.
Al día siguiente deben ir todos a la oficina, por mandato del gran jefe. Y ahí se ve a una con un jarabe para evitar vomitar, otro en el suelo a causa de su ataque y otro con un dedo vendado. La jefa intermedia avisa al jefe de que lo están esperando en la oficina como él pidió.
El gran jefe responde que no ha podido ir él a esa oficina, a unirse al resto, porque siente como mareos. En la imagen está subido a una tabla de surf, sorteando las olas y la "marea".
Imagen | Foto de BRUNO CERVERA en Unsplash
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