Elon Musk, consejero delegado de Tesla, promulgó una estricta política de regreso a la oficina: informó a los empleados por correo electrónico el 31 de mayo de forma repentina que tendrían que "pasar un mínimo de cuarenta horas en la oficina por semana". Es decir, que las horas extra que asumen que harás, sí puedes hacerlas desde casa.
En esa carta que llamó mucho la atención, Musk también decía que "hay compañías que no requieren esto (pasar mínimo 40 horas semanales en la oficina), ¿pero cuándo fue la última vez que lanzaron al mercado un producto increíble? hace ya tiempo".
Pues bien, unos meses después resulta que Tesla sigue sin tener el espacio o los recursos necesarios para que todos sus empleados vuelvan a la oficina, según declaraciones de personas que trabajan para la empresa en Estados Unidos y de acuerdo con unos documentos internos vistos por la CNBC. Las personas declinaron ser nombradas porque no estaban autorizadas a hablar con la prensa en nombre de la empresa.
Tesla estaba abierta al teletrabajo antes de la pandemia
En general, Tesla había estado abierta al trabajo a distancia entre los empleados en funciones de oficina antes de la pandemia. Cuando la plantilla de la empresa se amplió en los últimos años, se centró en la construcción de centros internacionales y de una nueva fábrica en Texas. Y en esos espacios de trabajo, como en Nevada y en California, no instaló los suficientes equipos de oficina para alojar a todo el mundo.
Esto hace que, aunque Musk pidiera a los trabajadores volver al trabajo presencial, no se puede. Durante un tiempo se intentó que fueran solo tres días a la semana pero ni siquiera había sillas para todo el mundo, ni plazas de aparcamiento. Luego se probó con llevar al personal solo dos días por semana. Incluso hay escasez de cables de carga.
Además, como no hay salas de conferencias bien separadas, si alguien tiene que atender una llamada, prefiere salir a la calle para no molestar a sus colegas de oficina.
Todo esto con espionaje
Ante este panorama tenemos un problema para los empleados: la empresa está vigilando su asistencia de los empleados, y Musk recibe informes semanales detallados sobre el absentismo. Parece ser que el absentismo se dispara los fines de semana y alrededor de los días festivos, como es lo lógico. Aunque igual no para Musk. Para controlar esto es fácil, ya que las personas se registran al llegar a las instaciones.
Los documentos a los que ha tenido acceso la CNBC hablan de que la política de regreso a la oficina, de este modo informal, ha provocado un importante descenso de la moral entre algunos empleados. Y es que, además, no todos los empleados son controlados de la misma manera. Por ejemplo, en los informes internos no se contabilizan los registros de los subordinados directos de Elon Musk.
A principios de junio de 2022, justo después de que Musk ordenara 40 horas de trabajo in situ para todos, Tesla hizo fuertes recortes en su plantilla. Los empleados que antes eran designados como trabajadores remotos y que ahora no podían trasladarse para estar en la oficina 40 horas a la semana tenían hasta el 30 de septiembre para hacerlo o, si no, serían despedidos. Muchas de estas personas, como fueron contratadas para teletrabajar, estaban viviendo en ciudades muy alejadas de las oficinas.
Algunos de los que dijeron que no estaban seguros de poder trasladarse, o que dijeron que definitivamente no podían hacerlo, fueron despedidos en junio sin previo aviso, según la información filtrada ahora. Otros sí se han trasladado y dejado a sus familias en su ciudad.
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