Elon Musk prestó 6,7 millones de dólares a una pareja para comprar una casa. Ahora son sus nuevos okupas

Tras comprar la mansión de Gene Wilder, Musk la revendió a uno de sus sobrinos. Ahora es su okupa 

Elon Musk
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Elon Musk es conocido por todos por ser una persona realmente rica, y para el que unos pocos millones puede ser calderilla. Y aunque tenga una cuenta bancaria tan abultada, siempre ha mostrado un gran desapego con tener grandes propiedades inmobiliarias. Aunque hay una excepción que le ha llevado a tener una situación realmente complicada encima de la mesa. 

Precisamente en el año 2013 decidió comprar la antigua mansión del actor y cómico Gene Widler. Como es lógico, no se trataba de una casita pequeña, sino que se ubicaba en la exclusiva zona de Bel-Air Country Club de Los Ángeles. Justo enfrente de la mansión donde vive Elon Musk. 

Musk confió en una familia que al final acabó debiéndole todo el préstamo

6,75 millones de dólares es lo que Elon Musk, a través de su fideicomiso, por una propiedad que desde los años 70 era el hogar de este cómico. Pero para Musk la propiedad en sí no tenía nada de interés, sino que lo que de verdad le interesaba era todo lo tenía en su interior al contar con piezas personales del actor decorando todas las paredes. Al final, una forma de mantener su legado.

Pero la verdad es que tener esta propiedad no es algo que le entusiasmara. Por eso optó finalmente en 2020 por ponerla a la venta por 9,5 millones de dólares. Aunque para poder cumplir su deseo, entre las condiciones de venta se reflejaba la obligación de mantener la casa tal y como está. Esto se traduce en que no se puede demoler ni cambiar radicalmente la decoración.

Y al momento tuvo un comprador. En concreto, Jordan Walker-Pearlman, sobrino de Gene Wilder, y su esposa decidieron apostar por esa casa. El problema es que no contaban con el dinero para pagarla, pero tenía mucha ilusión por tenerla al haber pasado gran parte de la infancia jugando en la vivienda.

Como lógicamente esta sería una persona que no demolería la casa ni alteraría su decoración al tener un apego emocional a este, cumplía el gran requisito que ponía Musk. Es por ello que decidió rebajar el precio de venta a siete millones de dólares e incluso financiarla. Pero financiarla a través de un banco, si no que sería el propio Musk quien pondría el dinero para comprar su propia vivienda. En concreto, le prestó a la pareja 6,7 millones de dólares.

Y aquí llega el problema. Cuatro años después de la compra The Wall Street Journal publicaba que una sociedad vinculada a Musk había presentado un aviso de incumplimiento de pago del préstamo que le había dado a esta pareja para pagar la mansión.

Este impago llega precisamente por las dificultades económicas que presentó la pareja para pagar cada una de las cuotas a raíz de la huelga de guionistas de Hollywood. Esto hizo que técnicamente estos propietarios se convirtieran en auténticos okupas. Pero no de un banco, sino del propio Musk.

Pero para poder paliar esta deuda, ahora la vivienda la han puesto a la venta por 12,95 millones de dólares, haciendo que sea el doble de por lo que fue vendida por Musk. De esta manera, además de saldar la deuda por el CEO de Tesla, también ganan un buen colchón económico. Si bien, esto no habría afectado a su miramiento hacia Musk, al que siempre agradecerán el empeño por mantener el legado de su ascendente.

Imágenes | Inmobiliaria Zillow Steve Sorensen Networth

En Genbeta | La regla de las cinco horas: el método de Elon Musk y Bill Gates para ser más productivos


Inicio