Esta mañana nos levantamos con un nuevo capítulo en los desencuentros de Elon Musk y su plantilla de trabajadores (o ex trabajadores) de Twitter. Unos días después de despedir aún a más gente de una plantilla super recortada, incluso a una de las directivas que más amor mostró por el nuevo Twitter de trabajar muchas horas intensamente, anoche un director senior del área de diseño decía que llevaba 9 días sin saber si estaba despedido o no y que el área de recursos humanos no sabía darle respuesta.
El diseñador, Haraldur Þorleifsson, conocido como Halli, comentó que hace nueve días se conectó a su PC de trabajo y la pantalla para acceder a los sistemas estaba en gris y el acceso a los sistemas bloqueados. Llevaba varios días esperando respuesta de RRHH de Twitter. Elon Musk le respondió en la madrugada, a su pregunta públicamente y, poco después Halli dijo que había recibido un mail confirmando su despido.
Tras esto, Musk tuiteó en su siempre activo perfil que "la realidad es que este tipo (que es rico ) no hizo ningún trabajo real, alegó como excusa que tenía una discapacidad que le impedía escribir a máquina, pero al mismo tiempo estaba haciendo hilos de Twitter", para añadir que no le tiene respeto. Halli tiene un problema de salud: distrofia muscular.
El ex empleado de Twitter le explica su discapacidad
Elon Musk volvió a publicar que una persona no podía ser despedida si no estaba trabajando previamente. Sin embargo, por lo se sabe, Halli es un diseñador de 45 años que vendió su empresa tecnológica Ueno a Twitter en 2021. En su web oficial se presenta como una persona que trabaja en Twitter, donde dirige un equipo que, entre otras cosas, se encarga de las Comunidades en la plataforma, así como "el tan esperado botón de edición".
Al tuit del CEO de la red social sobre que alega tener una discapacidad para no trabajar, Halli decidió explicarle qué es la distrofia muscular que padece: con 25 años comenzó a usar silla de ruedas porque sus piernas comenzaron a fallarle y perder fuerza.
Hi again @elonmusk 👋
— Halli (@iamharaldur) March 7, 2023
I hope you are well.
I’m fine too. I’m thankful for your interest in my health.
But since you mentioned it, I wanted to give you more info.
I have muscular dystrophy. It has many effects on my body.
Let me tell you what they are: https://t.co/2vb16kP6Yv
Sobre sus manos, que es la crítica que recibió públicamente de Elon Musk, explica que no puede hacer trabajos manuales como es teclear o usar un ratón durante largos periodos de tiempo, ya que le dan calambres en las manos. Aún así, dice que puede escribir de seguido durante hasta dos horas.
En el Twitter antes de la llega de Musk, era director senior y su trabajo consistía sobre todo en ayudar a los equipos a avanzar, darles orientación estratégica y táctica, por lo que su discapacidad física no era un problema. Dice que para tuitear usa su teléfono y un solo dedo.
Tensión durante las oleadas de despidos
El mismo Halli también ha hablado sobre la afirmación de Musk de que este trabajador es rico. Le recuerda que tenía una empresa muy exitosa que él creó y que Twitter le compró.
"Financieramente no fue la mejor decisión. Mi empresa estaba ganando mucho dinero", pero dice que decidió apostar por el potencial de Twitter, además de que se veía más débil en cuanto a su salud.
El mismo diseñador dice que durante los tiempos del llamado Twitter 2.0, consciente de su discapacidad y de las nuevas exigencias, hablaba con su superior cada semana y le preguntaba en qué debía centrarme e hizo todo lo que le indicaron.
"También me ponía en contacto regularmente con RRHH y preguntaba si la descripción de mi puesto era correcta o necesitaba actualizarse. Quería asegurarme de que hacía lo que se suponía que debía hacer. Siempre me decían que lo estaban estudiando, pero nunca recibía respuesta". A la BBC le ha dicho que este ha sido un periodo de mucho estrés.
Ahora, en Twitter, le dice a Musk si le va a dar el dinero que le debe.
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