El año 2022 finalizó con miles de despidos masivos en las grandes empresas tecnológicas, sobre todo las estadounidenses y esa racha ha marcado también las primeras semanas de 2023, teniendo el caso de Google como uno de los más sonados (sobre todo por su falta de tacto para informar a las personas de que ya no estarían en la empresa) y también el de Microsoft.
Mientras que hace unas semanas se hablaba de que esto podría suponer una gran oportunidad para que las startups puedan acceder a profesionales de grandes capacidades que hasta ahora solo miraban hacia las grandes tech, ahora sabemos que muchas personas están emprendimiento. Según una encuesta reciente, el 63% de los trabajadores del sector tecnológico afirman haber creado su propia empresa tras su despido.
El estudio ha contado con 1.000 profesionales despedidos durante los años de la pandemia y ha sido publicada por Clarify Capital. La mayoría de las empresas creadas, el 83%, pertenecen al sector tecnológico.
Este informe concluye que muchos profesionales de la tecnología, afectados por los despidos o el miedo a sufrirlos, están explorando más opciones empresariales en lugar de optar por empleos estándar a tiempo completo.
Muchas empresas nuevas en IA
Un ejemplo es que la aceleradora Y Combinator, incubadora de startups tecnológicas, informa de que las solicitudes de startups aumentaron un 20% en 2022 y se quintuplicaron en enero de 2023 con respecto al año anterior, según datos de Aran Richardson en Yahoo Finanzas.
Zaven Nahapetyan, cofundador de Niche.club, y antiguo director de ingeniería en Facebook ha declarado que hay muchas oportunidades marcadas por la descentralización, la IA y la realidad virtual y aumentada. "Esta combinación crea oportunidades para nuevas empresas". En el estudio de Clarify Capital destaca que el 58% de los encuestados dice que se siente mejor con su nueva seguridad laboral.
Los tiempos para llegar a este punto entre un despido y la creación de una empresa van con calma. Un tercio de los encuestados empezó en los seis primeros meses, mientras que el 40% lo hizo entre seis y doce meses después. Además, casi todos ellos han invertido una media de 20.000 dólares de sus propios fondos para empezar.
Muchas de estas personas fueron despedidas, por tanto, en los años de pandemia. Habrá que ver en los próximos meses qué pasa con las miles de personas despedidas de gigantes como Twitter, Meta, Google, Amazon o Microsoft.
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