China y Estados Unidos siguen echándose un pulso en el ámbito tecnológico y la última iniciativa tiene que ver con el tratamiento de los datos a nivel mundial.
Si semanas atrás la administración estadounidense presentaba el programa Clean Network con el objetivo de vetar todo tipo de servicios de internet con sede en el gigante asiático, ahora es el China la que mueve ficha teniendo en cuenta la intención de los americanos de sumar países aliados a su iniciativa.
Las autoridades de la República Popular China, según un borrador al que ha tenido acceso The Wall Street Journal, tiene lista una iniciativa que pretende establecer normas globales de seguridad de datos en internet.
Reglas internacionales para la gestión de los datos de los usuarios en internet
La iniciativa, que presumiblemente será presentada a otros países durante los próximos días, quiere implantar unas reglas internacionales sobre cómo los datos de los usuarios deben ser tratados por las administraciones públicas de todo el planeta atendiendo a las aspiraciones e intereses de la mayoría.
Todo ello en un contexto en el que, según Wang Yi, ministro de Relaciones Exteriores chino, existen "riesgos crecientes para la seguridad de los datos" y "esfuerzos para politizar los asuntos de seguridad y desprestigiar a los países rivales en materia de tecnología". En una clara alusión a la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
China busca especialmente salvaguardar la soberanía de cada país en aquellos datos que atañen a sus ciudadanos. Es decir, que que cada país tenga libertad para decidir cómo manejan los datos de sus ciudadanos en su territorio. Punto imprescindible para un país como el gigante asiático que controla de forma férrea cómo se consume la red de redes por parte de su ciudadanía.
Otro punto importante es el que hace referencia a puertas traseras en compañías tecnológicas y pide que los países no intervengan ni busquen implantar este tipo de mecanismo para la "vigilancia masiva contra otros estados". La propuesta se suma a otra que China impulsó recientemente para crear un "nuevo internet" proponiendo un cambio radical en el protocolo IP que todos conocemos.