No era nada extraño ir a una cafetería y ver a gente con sus portátiles o tablets en una mesa realizando su actividad laboral o estudiando. Esta sin duda es una de las grandes ventajas que tiene el teletrabajo, ya que permite salir de las cuatro paredes de una oficina para ganar en creatividad. Pero las cafeterías han encontrado un problema: no les sale rentable tener una mesa ocupada durante horas a cambio de una consumición.
Esto está derivando en un cambio en sus políticas que es muy clara: prohibir el teletrabajo. Algo que como recoge La Vanguardia, ya está ocurriendo en Valencia o Barcelona. En estos lugares, y seguramente en otros muchos, no se puede abrir el portátil mientras te tomas un café. Debes consumir e irte.
Teletrabajar en la cafetería como una forma de escapar del hogar
Y es que es una realidad que las cafeterías son las nuevas oficinas de algunas personas que ganan en creatividad por estar aquí. Pero ha llegado a un momento que ha colmado la paciencia de muchos hosteleros que ven como una mesa, se la mantienen ocupada con un café durante toda la mañana. Esto hace que a esa ubicación se le pueda sacar un rendimiento en la mañana de 5 euros.
Pero si obviamente no hay teletrabajadores, la cosa cambia. Una misma mesa con clientes que van yendo y viniendo hace que se consuma mucho más y la facturación por esa misma mesa aumente de manera considerable. Es por ello que como teletrabajador me pongo en la piel de los hosteleros y lógicamente hay que sentir cierta compresión con la situación.
Este “abuso” por parte de los teletrabajadores ha hecho que efectivamente los hosteleros hayan tenido que cambiar sus normas internas. Algo que obviamente es completamente legal. De eta manera, en Valencia las mesas de algunas cafeterías han comenzado a tener la etiqueta que indica la prohibición de teletrabajar. Eso sí, entre las 8:30 y las 12:30.
Estas son las horas de mayor afluencia, ya que es mucha gente la que va y viene para desayunar. Aunque en otros lugares lo que han optado por hacer es apagar la conexión Wifi del local. Aunque hoy día es bastante común tener una tarifa ilimitada de datos móviles que permita usar el móvil como punto de conexión a internet.
Como una persona que estuvo durante mucho tiempo viviendo solo en Palma de Mallorca y teletrabajé también en un puesto similar a este, la verdad es que debo comprender ambas posturas. Salir a tomar un café y trabajar es bueno por dos motivos para un teletrabajador.
El primero de ellos, o algo menos era para mí, servía para airearse. Al final el hecho de teletrabajar hace que el tiempo en el que sales de casa para ir a la oficina lo pases viendo a otra gente, dándote el sol o sociabilizando. Pero en el caso del teletrabajo el único camino que se hace es de la cama a la silla para comenzar a trabajar. El hecho de ir a la cafetería es una “excusa” para salir y no sentir el agobio de estar siempre encerrado.
El segundo de los motivos es la necesidad de creatividad. En mi caso particular, estar encerrado entre cuatro paredes no ayuda para nada en un trabajo que requiere creatividad como es este. Algo tan simple como salir, hablar con otras personas o escucharlas hace que tu mente se sienta más liberada.
Pero, por otro lado, hay que entender el lado del hostelero. Al final lo correcto sería un equilibrio entre ambos sectores, aunque sin duda el hecho de que cada vez más teletrabajadores estén saliendo a las calles (porque está aumentando este tipo de trabajadores) hace que se deban tomar estas medidas.
Imágenes | Kris Atomic Surface Edwin Vega
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