A principios de noviembre, los medios estadounidenses empezaron a hacerse eco de un insistente rumor: el de que las autoridades estadounidenses le seguían de cerca la pista a TikTok, la app más popular del momento (con más de 800 millones de usuarios, y mayor popularidad que Facebook entre los adolescentes del país) por tratarse de una potencial amenaza para la seguridad nacional.
El motivo de ello es que Beijing ByteDance Technology, la compañía que compró TikTok (hasta entonces propiedad de Musical.ly) en 2017, no sólo es china (algo relevante dada la 'tirante' situación comercial entre ambas potencias), sino que entonces llevó a cabo la operación sin solicitar la preceptiva autorización del Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos.
Así, ByteDance veía amenazadas sus operaciones en uno de los mercados más lucrativos para cualquier compañía tecnológica, justo en el momento en que empezaba a hablarse de un posible salida a bolsa en el mismo.
ByteDance podría obtener 10.000 millones de dólares por la venta de la popular app
Dichas investigaciones aún no han comenzado, casi dos meses más tarde, y la única novedad en ese período ha sido la decisión de la Armada estadounidense de prohibir instalar la app en sus smartphones.
Sin embargo, un informe publicado por Bloomberg señala ahora que ByteDance estaría evaluando la posibilidad de vender su participación mayoritaria en TikTok a inversores financieros con el fin de protegerse frente a posibles repercusiones económicas y legales. La compañía cuenta con poder recaudar en torno a 10.000 millones de dólares si alguno de los actuales inversores (como SoftBank o Sequoia Capital) diera el paso de aumentar su cuota participación.
En declaraciones a Reuters, el portavoz de la compañía Alex Zhu ha asegurado que tal información era "inexacta" y que ni están teniendo conversaciones con posibles compradores de TikTok "ni tienen intención de hacerlo", pero los medios estadounidenses insisten en hacerse eco de que dichos planes de venta existen como un 'plan de último recurso'.
Dicho plan se reservaría para el caso de que su estrategia legal no llegue a buen puerto y no sean capaces de convencer a las autoridades de que el tipo de información que la app recopila no es confidencial ni, por tanto, un riesgo para la seguridad de los EE.UU..
Vía | MS PowerUser
Imagen | Christoph Scholz