Proporcionan información adicional sobre el vendedor y velocidad de envío, nos hacen sentir seguros (o todo lo contrario) y nos permiten expresar nuestro disgusto o satisfacción respecto de la transacción y el servicio. Efectivamente, los comentarios en los sitios de venta online constituyen un plus para todos aquellos usuarios que desean conocer un poco más. Por desgracia y tal y como sucede en la realidad más palpable, la red tampoco se libra de las reseñas fraudulentas.
Es precisamente lo que le ha ocurrido a Amazon que, tras detectar una serie de falsas review ha decidido demandar a más de mil personas. Lo más curioso del caso es, sin embargo, que desconoce la identidad real de los protagonistas de su acción legal que, por cierto, suelen utilizar cuentas distintas y cambiar sus direcciones IP constantemente para no ser descubiertos.
La demanda de Amazon
De esta manera y según informa la BBC, la multinacional averiguó que más 1.114 comentaristas (una cifra bastante significativa, por cierto) se estaba dedicando a vender, por apenas cinco dólares –cuatro euros al cambio-, opiniones falsas sobre determinados productos; unos comentaristas que, tal y como indica la entidad, podrían “llegar a socavar la confianza de los clientes y empañar con ello la marca de Amazon”. Pero ¿quién está detrás de ellos?
Aunque, como decíamos, la firma todavía carece de datos suficientes como para identificar a los “estafadores” (a cuyo grupo ha decidido referirse como John Does), afirma que “una pequeña minoría de fabricantes y vendedores están tratando de obtener ventajas competitivas creando comentarios engañosos bajo el nombre de falsos clientes”.
Además y paradójicamente, estas reseñas ni siquiera estaban especialmente trabajadas, sino que, básicamente, alteraban el sistema de puntuaciones y resultaban un poco “chorra”. Por ejemplo, podían enaltecer las supuestas virtudes del bien en cuestión, incluir cómo este les había cambiado la vida, etcétera.
Asimismo, estos reviewers profesionales ofrecían sus servicios (normalmente críticas de cinco estrellas) a través de Fiverr.com, con la que Amazon colabora para destapar a los implicados. El gigante de las compras también está implementando nuevas herramientas para detectar y ponderar mejor las calificaciones.
Al margen de este caso en cuestión, no es la primera vez que esta empresa lleva a cabo una demanda de este tipo, sino que en abril del año pasado, los propietarios de buyamazonreviews.com, bayreviews.net y buyreviewsnow.com fueron objeto de una acción similar por ofrecerse a realizar críticas en su página web.
Por otra parte y como apuntábamos al inicio de nuestro post, no podemos perder de vista la importancia de las opiniones online, pues juegan un rol básico desde un punto de vista promocional y estratégico a la hora de convencer a los compradores a dar el paso definitivo (o no).
De hecho, un estudio de Branding Brand asegura que estas sugerencias (supuestamente emitidas sin ningún interés) son capaces de mejorar la conversión en un 29% y aumentar el importe del carrito de la compra hasta en un 13%, especialmente si se trata de productos caros.
Evidentemente Amazon no es la primera afectada por esta clase de praxis, sino que ya encontramos antecedentes en el año 2009, cuando Lifestyle Lift, una franquicia dedicada a la cirugía plástica de Nueva York fue multada por usar falsos testimonios. Hace dos años, asimismo, Samsung también se vio involucrada en el pago de estudiantes para que llevaran a cabo recomendaciones similares. TripAdvisor y Yelp son otras de las "víctimas" habituales de estas “técnicas” maliciosas que constituyen un auténtico negocio.
Trucos para detectar las falsas review (en Amazon u otros sites)
- Los extremos delatan: es decir, si se trata de un comentario demasiado negativo o positivo, algo falla.
- Fíjate en el autor: no solo en su reputación sino en la cantidad de opiniones que ha emitido, etcétera.
- Desconfía de los largos textos abstractos: suelen ser fruto de un envío en masa que emplea idénticas reseñas para productos similares.
- El idioma también es revelador: si está escrito en un idioma distinto al del site, todavía más.
En cuanto a las empresas afectadas, a su disposición tienen una serie de métodos para paliar el problema como la inclusión de un sistema de karma (similar al de Menéame), la geolocalización –especialmente en los comentarios que se realizan desde dispositivos móviles-, el registro del DNI de todos los usuarios, el escaneo del código del producto que están reseñando y que, supuestamente, han comprado; el uso de sistemas de detección de patrones anómalos como el de la Universidad de Nueva York, etcétera.
Vía | Mashable
Imagen | Pixabay
En Genbeta | Amazon presenta Handmade, su nueva tienda de productos hechos a mano
Ver 6 comentarios