A Netflix no le salen las cuentas y este 2023 se ha propuesto remediarlo: según sus cálculos, de sus 223 millones de suscriptores, estima que 100 millones no pagan. El "truco" está en compartir cuentas, una práctica que no es exclusiva de Netflix, ya que es aplicada en otras plataformas de streaming.
Aunque en los términos y condiciones de Netflix ya aparece que quien no vive contigo "tendrán que usar su propia cuenta para ver Netflix", en la realidad se sigue haciendo. Pero esta práctica tiene las horas contadas. Como recoge este documento dirigido a sus accionistas, una de las metas para este 2023 es monetizar el uso compartido de cuentas.
Qué está probando Netflix para solucionarlo
Sin ir más lejos, ya este año ha probado la opción de "agregar una casa" en ciertas regiones de latinoamérica como Argentina. Entre sus experimentos para lidiar con esta "lacra" para su economía se encuentra el de cobrar más a los usuarios que comparten cuenta. Que esta última prueba haya concluido no implica que la empresa haya cambiado de opinión, simplemente que está explorando otras opciones.
Volvamos a la prueba de América Latina: Argentina, Honduras, Guatemala, El Salvador y República Dominicana fueron las regiones *conejillos de Indias" donde Netflix probó con el "Hogar Netflix" (que por cierto, ya aparece en la sección de ayuda de Netflix España), un concepto que restringe el uso del servicio de streaming a una casa principal, dejando fuera a quienes vivieran fuera de ella, que estarían abocados a pagar.
¿Cómo sabe Netflix quién vive en casa? Repasando el historial de las cuentas, las direcciones IP y los identificadores de los diferentes dispositivos. Además estableció un sistema de verificación que sirve para que una persona que vive en casa y está de viaje pueda seguir utilizando el servicio. En caso de que vivieras fuera de esa casa y practicases lo de compartir cuenta, se ofrecía la solución de pagar un extra para tener su perfil y contraseña.
Ensayos, pruebas, errores e incógnitas
De esta fase de pruebas Netflix ha sacado ciertas conclusiones para su futura implementación oficial a gran escala, como se hace eco The Wall Street Journal. Si bien, se desconoce en qué cambios se traducirá de forma práctica.
Una de las más importantes que ver con la facilidad (o no) de determinar la localización de sus usuarios con precisión, un punto clave tanto para que la medida sea efectiva como para no empeorar el servicio (¿te imaginas no compartir la cuenta pero que te insten a pagar porque se ha detectado que si?).
Además se enfrenta a un reto que lo dificulta: el uso de dispositivos móviles para ver contenido. Por ejemplo, una persona puede usar solo la tablet de forma ocasional para consumir series cuando está de viaje.
Tampoco sabemos qué países serán pioneros en el despliegue y cuál será la fecha exacta, pero sí que será "a principios de 2023".
Netflix será la primera, pero no la última
Aunque Netflix no es la líder en cuota de mercado – título que en la actualidad ostenta Prime Vídeo de Amazon y lo suyo le ha costado –, sí que es la que va más adelantada en su empeño en terminar con las cuentas compartidas, uno de los males endémicos del sector.
En este sentido, con toda probabilidad será la primera en aplicar medidas contundentes, pero la coyuntura invita a un efecto dominó en forma de réplica gradual y progresiva. Pero es que Netflix lo necesita: a principios de 2022 comenzó a perder usuarios por primera vez, hecho que se repitió en el segundo trimestre. Está claro que invertir en contenidos originales es importante para mantener y suscitar interés, pero que sus actuales suscriptores paguen, también. Y eso sin hablar de la evolución al alza de sus precios con el paso del tiempo. Una de las primeras y más polémicas acciones ha sido lanzar un plan barato con anuncios. Pese a las críticas, la receta parece estar funcionando y en el tercer trimestre han vuelto a crecer.
¿Y el resto? Uniones de plataformas y ofertas de suscripción al margen (o el paquete de Amazon Prime que incluye, además de las ventajas de los envíos gratis, varios servicios de contenido como Prime), una de las bazas de la competencia son generar éxitos en forma de contenido original y grandes producciones.
Pero eso sale caro, por lo que Apple TV+ y HBO Max ya andan en fase de implementar modos con anuncios. De nuevo, toca equilibrar la balanza entre los ingresos y los gastos y para que sigan subiendo los primeros, es necesario que quien esté suscrito pague. Netflix va a abrir la veda para que no se escape nadie.
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