Lo decisivo de esta protesta, con todas sus contradicciones y manipulaciones, sigue en pie: los españoles no somos borregos, la casta política tiene una gran parte de culpa de todos nuestros problemas y, por supuesto, es menester que el espacio público-político no sea devorado por la clase política. Son necesarias reformas importantes en el sistema político. O hay regeneración democrática o esto muere. – Agapito Maestre
Libertad Digital nos ha ofrecido otro interesante artículo, ahora con la firma de Agapito Maestre, sobre el “22-M y las contradicciones de Sol”. Un artículo muy crítico con sus amigos “demócratas”, “que estáis esperando un carguito para cuando llegue el PP al machito del poder”:
Buena parte de los analistas políticos, especialmente los vinculados a los medios de comunicación de la derecha, están fuera de juego, incluso los que juegan a ser los más radicales, esos que, desde hace años, se desgañitan porque la sociedad no se moviliza y el sistema de representación está marchito, ahora, cuando otros que no son de su cuerda lo ponen en evidencia, se asustan y apoyan toda la faramalla sobre la que sustenta la casta política. Esto también es un síntoma del fin de un régimen político que comenzó en la Transición y ya no soporta tanta contradicción.
Sobre las movilizaciones en cuyo origen estuvo la batalla digital contra la Ley Sinde, otro intento de ocupar el espacio ciudadano por la clase política sometida a los “empresarios” ajenos al mercado libre, ha escrito también Mónica Fernández-Aceytuno en el digital que dirige Pablo Sebastián. A la prestigiosa ambientalista y divulgadora “lo que está pasando (le) recuerda a Henry David Thoreau, y a su brevísimo pero enorme ensayo titulado “Desobediencia civil”.
Porque si bien es verdad que casi hipnotiza contemplar a tanta gente reunida en un mismo lugar, a mí lo que verdaderamente me llama la atención es lo que puede llegar a alcanzar una sola persona, un solo individuo, cuando piensa. La influencia del individuo que inspira a otros individuos, como inspiró Thoreau a Gandhi, y a Martin Luther King. Yo tengo un sueño. “I have a dream”.
Elvira Huelves en Cuarto Poder escribe “me uno de corazón y mente a esta generación espléndida de españoles que están hablando a favor de mejorar nuestro pobre país maltratado desde tiempos inmemoriales, y lo que es más, de sacudir la democracia -adormecida en favor de los depredadores – para que resurja renovada, fresca. Hasta la próxima vez, ya que de eso se trata. Convencimiento“.
Capítulo aparte, la prensa. La cicatería de los que persiguen otras metas, los que han olvidado por qué se hicieron periodistas cuando eran jóvenes, a los que este movimiento ha pillado con el culo al aire. A mí me ha enseñado a leer mejor los titulares, y a leer entre líneas, como hacía tiempo que pensé que ya sabía.
Enrique Dans también muestra su convencimiento: “el partido que suba al poder estará obligado a integrar parte de las propuestas del movimiento 15M, o a enfrentarse con una parte importante de la ciudadanía en un escenario muy poco apetecible. Tiene el reto de dar paso a una democracia diferente, en la que el ciudadano deje de sentirse como un títere que introduce una papeleta en una urna y legitima con ello a un representante que no le volverá a mirar a la cara hasta cuatro años después. El reto de intentar acomodar desde dentro lo que le exigen desde fuera, para evitar que se rompa la baraja”.
El editor de vidasenred.com se muestra doblemente indignado, por lo que pasa y por lo que han contado, “Estoy muy indignado, en primer lugar con los medios, salvo honrosos casos, ellos han querido desvirtuar el #15M disfrazándolo de movimiento anti globalización de radicales de izquierdas. Los que lo creyeron son los responsables. Indignado con la derecha que ha tildado de antidemocrática la rebelión cívica y pacífica, mintiendo de forma grosera al decir que pedían la abstención. Más culpables son los que se lo creyeron, debería leer un poco lo que Democracia real ya explicó en su momento. Indignado con la izquierda, maestros de la propaganda, quienes quisieron apoderarse de las protestas, ignorando que iban dirigidas principalmente contra ellos y su pésima gestión de la crisis. Para colmo han tenido el valor de culpar de la crisis a todos lados menos a su gestión de la misma”.
En este sentido, Sergio Figueroa en ReadWriteWeb.es es rotundo desde el principio: Medios tradicionales contra Internet, una batalla real en la Spanishrevolution. Pero en los medios tradicionales hay periodistas como Ramón Lobo que escribía el día de reflexión:
Vengo de la Puerta del Sol, a 200 metros de mi casa. Llego empapado de dignidad colectiva, de pertenencia, de ser parte de algo que podría llegar a ser grande. Es lo más importante que vivo desde los años de la Transición. Nunca pisé la plaza un 31 de diciembre, jamás me atraganté de uvas a pie de campanada en medio de una marabunta. Odio las marabuntas. Esta noche ha sido diferente, esta noche ha merecido la pena estar, participar, compartir, ser engullido, marabunteado.
Desde el medio que mejor ha cubierto la #acampadasol, periodismohumano, Leila Nachawati escribe: “Los gobiernos represivos que han gobernado Oriente Medio y Norte de África durante décadas no son comparables a los de los países europeos, pero muchos de los desafíos y amenazas a las que se enfrentan los tunecinos, egipcios o libios son globales y afectan a las sociedades civiles en su conjunto. En medio de una fuerte crisis económica y con más de cien imputados por corrupción presentándose a las elecciones del 22 de mayo, los españoles han tomado los espacios públicos, en la calle y en Internet, en protesta ante un sistema político por el que muchos no se sienten representados”.
Carlos Sánchez Almeida, al que ya le han debido poner un cajón con su nombre en Serrano, llama a volver a la red de todos porque “la calle no es de nadie: ni de la derecha, ni de la izquierda, ni de los políticos ni de las asambleas. La calle es de todo el pueblo español”.
Hay que guardar fuerzas para lo que viene: una derecha crecida, que controlará ayuntamientos, diputaciones y autonomías. Y que si nadie puede evitarlo, también controlará el gobierno central. Sólo una red fuerte, con capacidad de movilizar la calle, puede evitar que la mayoría absoluta se convierta en corrupción absoluta.
Los derechos son como los músculos: hay que ejercitarlos para que no se atrofien, pero un sobresfuerzo excesivo los lesiona. El derecho de reunión se ha puesto en forma, y de qué manera, pero no conviene abusar de él, porque nos hará falta más adelante.
Sin prisa pero sin pausa, volvamos a la red. Todo el trabajo hecho en la calle se tiene que salvaguardar y desarrollar en internet. Hay que levantar una arquitectura que permita un debate tranquilo y que estimule la participación democrática, sin excluir a nadie. Y cuando hayamos recuperado las fuerzas, estaremos preparados para volver.
Y volveremos.
Dice don Arturo que la guerrilla debe golpear y retirarse, y no sólo lo dice él: Jaque Perpetuo tiene tal nombre en homenaje a una cita de Ernesto Guevara de la Serna. Frente al ejército convencional sólo cabe esa táctica: tomar plazas el tiempo imprescindible y retirarse a los baluartes ocultos, al territorio donde sólo la guerrilla puede maniobrar.
Es la #spanishrevolution