Crónica política (y mediática) del 15-F o día de la patada en la puerta de la red

Crónica política (y mediática) del 15-F o día de la patada en la puerta de la red
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Como los jueces de los altos tribunales, aquí, en España, todo tiene color partitocrático. Ayer algún medio se olvidó hasta de que se votaba la Ley Sinde. La previa no existía y menos lo del No les votes, no sea que la gente se entere. Después cuando ya se podía informar subían crónicas en las que se olvidaban, por ejemplo, de mencionar a la diputada más beligerante contra la Ley Sinde, que fue sin duda alguna Rosa Díez, la fundadora y presidenta de UPyD. Ver vídeo.

Si se hace referencia, por ejemplo, en el periódico de PRISA y el grupo Liberty, a la intervención del siempre combativo Joan Tardá, de ERC, que señaló que la ley "responde exclusivamente a los intereses de los lobbys americanos y de las teleoperadoras", y añadía:

Como decía Alex de la Iglesia (presidente de la Academia de Cine), Internet es el presente, y la ley Sinde es el pasado. Han optado por la represión.

Fueron Tardá y Rosa Díez los más beligerantes y claros en sus disparos dialécticos contra la Ley Sinde, lo que evidencia que la defensa de la libertad en la red no es cuestión de fronteras terrenales o espirituales.

La defensora del estado español y el del estado catalán (republicano, gracias) se han ganado, por lo de ayer y sobre todo por su gran trabajo anterior en defensa de Internet, un justo reconocimiento de los ciudadanos digitales, más allá de las simpatías o antipatías que se les pueda tener a ellos o a sus proyectos políticos en otras cuestiones. Como en el Congreso son tan pocos y no les aplaude nadie, venga aquí una buena salva de aplausos para Rosa Díez y Joan Tardá.

Más modositos estuvieron el resto de representantes del NO a la Ley Sinde, quizás con la excepción de la diputada de ICV, pero justo es reconocer el sentido de su voto. Aplausos sin vítores, pero aplausos. La verdad que se echó de menos a Cayo Lara. Ya queda menos para que el político más crítico con la Ley Sinde y la denuncia de la complicidad del gobierno en los asuntos destapados por WikiLeaks tenga voz y voto en el Congreso de los Diputados. Los que tuvieron voto pero no voz fueron los del PNV, que han jugado un papel ambigüo en el desarrollo y tramitación de la ley.

Al final el mismísimo Iñigo Urkullu tuvo que poner orden. Tipo listo que intuye, como Alex de la Iglesia, por donde viene la corriente de los nuevos consumidores-votantes. Mejor tarde que nunca. Aunque nos queda la duda de lo que habría hecho si sus votos hubiesen sido decisivos. La diferencia de ERC o el BNG con el PNV en este asunto ha sido muy evidente. Los primeros han sido muy claros. Pero también es evidente que el PNV ha sido muy presionado.

Más por libre ha ido siempre la diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos. Coalición Canaria se habría quedado en un término medio entre el exceso de ambigüedad del PNV y la claridad de ERC. Pero las minorías votaron no. Unos con más énfasis, otros con menos, pero al menos 19 diputados y diputadas contra la Ley Sinde. Más de los que tiene Convergencia i Unió.

De los del SÍ, Marta Gastón en su papel, sirviendo a ese PSOE que tan bien representa su paisana y candidata a la presidencia del gobierno de Aragón, Eva Almunia y el modelo Escuela 2.0. El PSOE más gagá y dependiente del lobby. Aunque peor está siendo ver que ni un diputado ni senador socialista, ¿dónde están los extremeños de Ibarra?, haya tenido la digniddad de votar lo que supuestamente le pide el cuerpo y la conciencia.

Esos, por cierto, son los que más daño hacen a la democracia al apuntalar con su miedo la partitocracia. Los "culos de hierro", que dicen los viejos cronistas parlamentarios. Autómatas sin la menor personalidad política. Por ahí se pierde el prestigio de la política.

¿Dónde están en España los "laboristas" que votan contra Blair o Brown y los conservadores que votan contra Cameron, Major o Thatcher?. Ni están ni se les espera en este asunto. En materia de lo que llaman "ley antidescargas" ya podemos "presumir" de ser, como siempre, diferentes. Tenemos el único centro-derecha y partido socialdemócrata en el que se vota en bloque a favor de una ley de estas característcas. Obedientes como el animalito que imaginas. Vaya tropa. Miedo es lo que tienen, sobre todo a no repetir en la lista. No merecen nuestro voto. Del tripartito contra Internet, ni uno.

Álvaro Nadal

Pero señalando con nombres y apellidos, yo creo que la gran mención debe ser para el popular Álvaro Nadal, el chico de Montoro, que ayer desde la tribuna defendía la ley del embajador. Álvaro Nadal, el informante del PP en Casa Serrano, el topillo que les contaba a los americanos como se podía sacar adelante la ley aunque nosotros no podamos apoyarla tan claramente.

No es que todavía siga en su cargo, es que además lo tenemos que ver en la tribuna celebrando que ya cruza la meta el plan del embajador de los EE.UU. ¿Te has percatado del algunas caracterísitcas comunes de los informantes o chicos de la embajada de EE.UU?, la verdad que me lo han chivado desde Londres.

Es la imagen de un PP finiquitado para la sociedad red y eso que casi nadie ha puesto especial atención en los sillones (ni en las recalificaciones) que ocupan los de la franquicia del lobby más castizo de Europa. Miedo y sumisión.

Recuerda, por ejemplo, que tal y como hemos podido leer en los cables del embajador, Álvaro Nadal les daba pistas a los americanos para sacar adelante su plan. Presionar a CiU era fundamental. Vaya si le ha salido bien al embajador el consejo amigo del Portavoz adjunto de la Comisión de Economía y Hacienda del Grupo Popular...

...No había más que ver ayer al democristiano Josep Sánchez Llibre, de CiU, vendiendo el acuerdo. España y su decadente historia política: el turnismo con el complemento conservador del nacionalismo catalán. Esos sí, bien relacionados con el gran lobby que en verdad es uno. Lo triste es que los medios de la concesión han convencido a muchos españoles de lo mucho y bien que este anómalo partido bisagra (pocos votos, muchos escaños y un fuerte deseo de separarse del Estado en cuyo parlamento decide) ha hecho por la modernización del Estado español. Deben confundir España con los Consejos de Administración y los gestores del Palau.

¿Conseguirá la sociedad red arrebatarle la bisagra a los de Duran Lleida y ofrecérsela, voto a voto, a los defensores de la red (o al menos no enemigos) en la próxima legislatura? ¿Sorprenderá la familia de los gatos a los de Álvaro Nadal al modificar con su voto la "segura" mayoría absoluta que les anticipan las encuestas? ¿Surgirá en el horizonte, ahora lejano, un gran galeón pirata o coalición en defensa de la red?. Preguntas para "mañana".

Hoy, al menos, ya tenemos señalados a los que no vamos a votar. Con V de Vendetta votaremos a otros que es lo que más les duele a los del tripartito del bipartidismo y CiU. El partido contra Internet.

Foto | upydlafoia.blogspot.com

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