Annie Dean es ahora la vicepresidenta de Team Anywhere en Atlassian, una empresa de software que fomenta el trabajo asíncrono y flexible "siempre que sea posible". Antes de eso, fue "Directora de Trabajo Remoto" en Meta. Al igual que muchísimas empresas, Meta adoptó una política de trabajo a distancia al principio de la pandemia y contrató a Dean para ejecutarla.
Pues Annie Dean ha dado su opinión sobre el trabajo híbrido y ella considera que no es el futuro. En una entrevista a Fortune explica que en el trabajo híbrido "en realidad no hay una división equitativa entre el trabajo remoto y el presencial, a pesar de que los jefes insistan en que es un gran paso adelante".
La mayoría de las empresas considerarían que un plan de trabajo híbrido (normalmente hay que ir dos o tres días de la semana a la oficina) es un compromiso para mantener la flexibilidad laboral. Pero para la experta no es tan liberador o equilibrado como su nombre sugiere; en realidad, ella lo ve como otro plan centrado en la oficina que beneficia a los jefes más que a los empleados. "Lo híbrido es una ilusión de elección", ha dicho Dean a Fortune.
La asistencia obligatoria a la oficina beneficia a empresas
La directiva que, antes de ser parte de Meta, creó su propia startup, se muestra muy crítica con los gigantes tech que hablan de planes de trabajo híbridos como la panacea. La asistencia obligatoria a la oficina es más siniestra de lo que parece, y la mayoría de los trabajadores no reconocen lo central que es.
Al obligar a pasar cualquier cantidad de tiempo en la oficina, las empresas eliminan muchos beneficios potenciales para el empleado, mientras que este plan da "gran parte del beneficio para la empresa."
Dean no confía en las promesas de mayor eficiencia, conexión e innovación que los jefes de otros gigantes tecnológicos como Amazon, Alphabet y Salesforce insisten en que traerá la oficina para los equipos. En Atlassian, empresa donde ella trabaja, dice que cualquier tipo de mandato de acudir a la oficina no está aceptado.
Muchos jefes pueden estar en desacuerdo, señalando las numerosas pruebas de que algunos trabajadores (especialmente los recién contratados o los jóvenes que se incorporan a la plantilla) rinden mejor cuando pueden acudir a la oficina y aprender por ver a sus compañeros más veteranos realizar las tareas.
Por qué los jefes insisten en la oficina
Dean afirma que entiende por qué tantas empresas han insistido en algunos días de asistencia en persona, y no cree que esos días sean la mejor manera de evitar los posibles problemas de comunicación de los equipos de trabajo.
Según Dean, hay formas de explicar por qué muchos directivos se empeñan en traer de vuelta a los trabajadores a las oficinas. No cree que se trate simplemente de una cuestión de poder y control, sino más de una presión que reciben de los consejos de administración.
Por ejemplo, si una empresa está pagando por unas oficinas "alquileres muy caros", probablemente los jefes reciban presión del estilo "estáis malgastando mucho dinero, tenéis que traer gente". Y, para la experta, ahí es cuando "los jefes no tienen un buen argumento para no hacerlo".
El teletrabajo beneficia a los trabajadores
La ex directora del trabajo en remoto de Meta dice que el teletrabajo es la forma de llevar a cabo las tareas que realmente beneficia al empleado: más allá de las ventajas en cuanto a estilo de vida (sin desplazamientos, sin tener que vestirse elegante a diario para ir a una oficina), "también cobran casi un 10% más" (por el ahorro).
Para Dean, poder elegir una ciudad para vivir, especialmente cuando los alquileres y el valor de la vivienda pueden ser altísimos en algunas ciudades, es la principal ventaja del trabajo remoto.
"Gran parte de la ventaja del modelo de Atlassian es que la gente puede vivir cerca de su familia, en un lugar con menor coste de vida".
Imagen | Nastuh Abootalebi en Unsplash
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