A menudo vemos técnicas que nos ayudan a ser mucho más productivos en diferentes contextos (bien sea trabajo desde casa, desde oficina o como nómadas digitales viajando), usando herramientas tan básicas como nuestro cerebro y la propia naturaleza humana para sacar lo mejor de nuestros días.
La productividad ha pasado a ser un tema de debate, por el hecho de que los jefes lo utilizan como excusa máxima para obligar a sus trabajadores a volver a las oficinas aunque así no lo quieran. Hay quienes dicen que es echar balones fuera y no asumir responsabilidades. Eso, a pesar de que no hay estudios concluyentes que afirmen que trabajar desde casa nos hagan menos productivos.
Lo que sí puede pasar es que tengamos más distracciones. Yo ya he contado cómo, como nómada digital que he sido muchísimos años (y ahora algunas veces), hay que tener muy clara la necesidad disciplina y saber que estarás rodeada de estímulos y de actividades geniales a las que tendrás que decir que no aunque a veces sea duro.
Recuerdo aquel día en Brasil, cerca de la triple frontera con Paraguay y Argentina, al lado de Iguazú, que amistades que había hecho en el hostal y todo el mundo se iba a hacer con rafting en un río, con un amigo, mientras yo me quedaba sentada delante del PC 8 horas asfixiada, escribiendo noticias.
Pues hoy vamos a ver una técnica apropiada para quien no trabaja en la oficina y puede verse con muchos estímulos durante su jornada laboral.
Así funciona el "modo monje"
Una compañera de la web Trendencias usa este método: Ella recuerda que trabaja desde casa desde hace años y si hay algo que pone en jaque sus rutinas son las distracciones. Nos pasa a todo el mundo. Mails, mensajería, redes sociales...
Tener un móvil cerca donde mirar vídeos y reels es una tentación. En un contexto donde podemos distraernos, el “modo monje” implica dedicarse a una sola tarea sin distracciones. Se trata de buscar la forma de enfocarse en una tarea con total dedicación.
La técnica no es nada aislado. En TikTok, se ha hecho viral con el hashtag #monkmode. Se refiere a aislamiento y autodisciplina para concentrarse en los pensamientos internos y alcanzar un estado de atención plena. No es algo fácil por lo que todo empieza por evitar distracciones y eliminar de nuestro alrededor lo que pueda robarnos la atención. Se recomienda ser minimalista en tu espacio de trabajo. Probablemente pasar de la TV, dejar el móvil alejado y no tener sesión abierta de redes sociales varias puede ayudar porque las notificaciones son una gran fuente de distracción.
También hay que comenzar probando con cortos periodos de tiempo e ir alargando. También establece un horario para conseguirlo. Forbes recuerda que la tensión mental disminuye el rendimiento de los trabajadores, mientras que las tareas de bajo valor, como el trabajo administrativo, las reuniones y otras actividades menores, restan productividad a los empleados. "Si llegas a este punto, puedes empezar a tomar malas decisiones por puro agotamiento, ya que tu cerebro está funcionando a un nivel inferior".
El modo monje, inspirado en el estilo de vida disciplinado de los monjes, se refiere a períodos intensos de concentración ininterrumpida para optimizar la productividad. Implica concentrarse en una sola tarea y eliminar todas las distracciones. Según recoge Forbes, es esencial comunicar este límite a su superior y colegas para informarles que estará cabeza abajo durante este tiempo programado. Durante tu período de trabajo concentrado, debes prescindir de tu habitual multitarea. Detenga todos los asuntos superfluos, como correos electrónicos, videoconferencias, llamadas telefónicas, mensajes de texto, el uso de su aplicación o navegar por Internet.
Vía | Trendencias
Imagen | Foto de Nicolás Flor en Unsplash
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