Hay una startup de nombre Paladin que tiene una tecnología que permite que los drones equipados con detección de disparos y matrículas pueden pilotarse a miles de kilómetros de distancia. Esto, además de ser muy interesante, también viene con muchas preocupaciones sobre la privacidad y la vigilancia.
Forbes ha hablado con policías que usan la tecnología de Paladin. Un hombre desde Londres, por ejemplo, controla un dron que se pasea por los cielos de Houston, en Estados Unidos, desde su casa, a través de un software desplegado en un navegador Chrome, utilizando únicamente su red wifi doméstica.
Comenta que "puedo manejarlo con los controles clásicos de los juegos de teclado, imitando la experiencia de un juego de acción en primera persona. Pero esto no es una simulación: con cada pulsación del teclado, un dron puede reaccionar en medio segundo".
La historia de Paladin
El dron en sí fue construido por DJI, pero el software que lo controla está hecho por la startup Paladin, fundada en 2018 y que tiene su sede en Houston.
Según describe Forbes, la empresa vende una pequeña pieza de hardware que actúa como el cerebro de cualquier dron comercial, dando a sus clientes policiales y de primeros auxilios la capacidad de pilotar el dron desde cualquier lugar utilizando una conexión a Internet estándar.
El software también ofrece funciones de automatización, como detección de disparos y lectores de matrículas, para ayudar a los policías a seguir pistas sin salir de la comisaría.
El fundador y director ejecutivo Divy Shrivastava, un joven de 24 años que dejó la universidad para fundar Paladin explica que "yo podría enviarte un enlace a uno de nuestros drones y tú podrías pilotarlo con una latencia de medio segundo desde cualquier lugar del mundo".
Como explica la propia web, el objetivo es facilitar la vida de los policías. Sin una información fiable y coherente de una emergencia antes de su llegada, los primeros intervinientes no pueden establecer un plan eficaz en respuesta a una situación dinámica. La vista aérea en directo es la herramienta definitiva de recopilación de información para promover una respuesta eficaz.
La startup, junto con proveedores mucho más grandes como Skydio y DJI, está dando servicio a una nueva moda entre los policías estadounidenses: el dron como primer interviniente. Los departamentos de policía de estados como California, Georgia y Nueva Jersey están probando el uso de drones como los primeros ojos en una escena del crimen o emergencia, ya que a menudo pueden llegar allí más rápido que un oficial de patrulla.
Dudas sobre legalidad y privacidad
Todo esto, obviamente, viene con dudas sobre la privacidad, la vigilancia, los controles que hay para que no haya un mal uso de esta tecnología.
Hay organizaciones de defensa de las libertades civiles que ya han expresado su preocupación por la privacidad si se produce una explosión del uso de drones por parte de la policía.
Al menos 1.400 departamentos de policía de todo Estados Unidos utilizan actualmente drones, según datos recogidos por la Electronic Frontier Foundation (EFF). "No creo que el público estadounidense quiera realmente vivir en un mundo con drones de vigilancia zumbando sobre sus cabezas todo el día, capturando cantidades masivas de datos y tratando a toda la población como un objetivo", afirmó Dave Maass, director de investigaciones de la EFF.
El experto opina que el sistema de Paladin es especialmente preocupante porque puede combinar una serie de tecnologías, incluida la detección de disparos, que tienen "un largo historial de problemas y sesgos".
Cuando habla de sesgos se refiere a que estudios al respecto revelan que la detección de disparos se utiliza a menudo en zonas de mayoría negra y latina en Estados Unidos y que puede clasificar erróneamente sonidos como los de fuegos artificiales como si fueran detonaciones de armas de fuego, lo que puede dar lugar a detenciones erróneas.
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