Balakrishnan Rajagopal, el relator especial de la ONU sobre vivienda, ha dado una entrevista hablando sobre el grave problema de la vivienda que afecta al mundo entero y también ha hablado de la responsabilidad de plataformas como Airbnb o Booking a este respecto.
Si este verano ha habido un tema que ha copado portadas y titulares ha sido el del turismo masivo, las viviendas de uso turístico, la turistificación de grandes ciudades en Europa sobre todo en España e incluso el problema en torno a la vivienda causado por los nómadas digitales.
En todo esto, el modelo de negocio de Airbnb y de Booking (entre otras, aunque estas son las webs para alquileres temporales más conocidas en nuestro país) está en el punto de mira. Hemos analizado ampliamente cómo Airbnb ha cambiado muchísimo desde sus inicios y que incluso su presidente ha pedido bajar precios.
Hoy vamos a ver qué ha dicho el mencionado experto de Naciones Unidas (agencia conocida normalmente como o la ONU) sobre el enorme problema de acceso a la vivienda en una entrevista concedida al portal de noticias británico BBC.
Una crisis que es estructural
Para Balakrishnan Rajagopal, estas plataformas lo que han hecho y hacen es "empeorar una crisis cuando ya existe, pero no la crean". Considera que estas webs han entrado a un mercado que, de base, tiene escasez de viviendas asequibles y han quitado todavía más viviendas del mercado inmobiliario para que sea de alquiler a corto plazo.
Para él, "la gente concluye erróneamente que las plataformas son la razón de la crisis", mientras que "en nueve de cada diez casos, la crisis de vivienda asequible se debe a problemas estructurales".
El relator de la ONU habla de la necesidad de un control sobre el precio del suelo, que es la parte más cara de construir una casa. "Si el gobierno no controla el precio del suelo, no puede asegurar una vivienda asequible", explica. Como ejemplo, pone a Singapur, donde el Estado controla el suelo y más del 85% de las casas están arrendadas a largo plazo.
"Los países deberían empezar a tratar la vivienda como un derecho humano, proteger legalmente ese derecho, dificultar el desalojo sobre todo de los inquilinos. A mediano y largo plazo, sentar las bases para tener un mayor control sobre el precio de la tierra, por ejemplo explorando acuerdos de mancomunación de tierras o promoviendo acuerdos de cooperativas de vivienda".
Cabe recordar que este hombre es abogado de formación y experto en muchos ámbitos de los derechos humanos, incluidos los derechos económicos, sociales y culturales, el sistema de la ONU y los retos en materia de derechos humanos que plantean las actividades de desarrollo.
A todo esto añade que el problema es que "los gobiernos no han reconocido como derechos humanos cosas tan importantes como la vivienda, la alimentación, el agua y el saneamiento. En su lugar, los enfocan como mercancías que se compran y venden como cualquier bien en el mercado".
Imagen | Foto de Oberon Copeland @veryinformed.com en Unsplash
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