Mejorar tu productividad con los ritmos circadianos: el cronotrabajo es la última tendencia en el teletrabajo

El cronotrabajo se basa en la posibilidad de organizar nuestro horario laboral como queramos en base a  nuestros ritmos biológicos

Daria Nepriakhina I5iihhsatp4 Unsplash
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Hay muchos métodos para ser más productivos en el trabajo. A menudo en Genbeta destacamos algunos como el método OKR (una metodología de trabajo que alinea las acciones y esfuerzos de una organización hacia objetivos comunes;  y tiene como propósito hacer que fluya el trabajo como un todo para  conseguir los resultados clave); o el método 3-3-3 que trabaja cómo dividir tus horas y tareas del día para dar lo mejor de ti.

Realmente, es como jugar con la biología humana y con las capacidades de nuestro cerebro para conseguir estar más atentos en nuestra jornada laboral y a la hora de llevar a cabo nuestras obligaciones del día a día. Hoy vamos a ver un método que no tiene nada de nuevo, sino que data de la edad media.

Se llama chronoworking o cronotrabajo y ha demostrado que puede mejorar nuestra productividad de forma sustancial. No vale en muchas empresas con horarios rígidos, sino para las personas que trabajan online con flexibilidad horaria o para quienes pueden escoger a qué horas ir a una oficina. El cronotrabajo se basa en la posibilidad de organizar nuestro horario laboral como queramos en base a  nuestros ritmos biológicos.

Ser productivo escuchando a tu cuerpo

La base de esta teoría es que "la clave para aprovechar al máximo a los trabajadores puede ser permitirles hacer su trabajo cuando les apetezca". Hay gente que puede ser más productiva de noche, sin ruidos ni interrupciones. Hay gente que prefiere arrancar a las 7 de la mañana.

El término en inglés, chronoworking fue acuñado originalmente por la periodista Ellen C Scott, permite a los empleados deshacerse del horario de oficina estándar y elegir horarios que coincidan con sus "cronotipos" personales: el momento natural en el que sus cuerpos quieren dormir. Como ha recogido la BBC:

Según el psicólogo clínico y "médico del sueño" estadounidense Michael Breus, existen cuatro cronotipos. Según sus encuestas, el 55% de las personas encuentra el pico de productividad a la mitad del día (de 10 a 14 horas); El 15% se adapta mejor a empezar temprano en la mañana; El 15% trabaja mejor hasta altas horas de la noche; y el 10% tiene un ritmo circadiano más errático, que puede variar de un día a otro.

Sin embargo, a pesar de estas variaciones, la tradicional jornada laboral de ocho horas de 9 a 5 (inventada por los sindicatos estadounidenses en el siglo XIX) sigue siendo la norma. Como resultado, muchas personas deben trabajar fuera de sus horas preferidas por su cuerpo y su cerebro de máxima productividad.

No es algo nuevo

Sobre esto ya hablamos en Genbeta. En un artículo sobre mi experiencia personal con el teletrabajo comenté que una de las cosas que más necesito es la flexibilidad horaria y explicaba que "yo soy muy  madrugadora y muy productiva a primera hora de la mañana".

Cuando no recibo notificaciones, cuando no tengo otras personas conectadas, cuando no recibo llamadas, ni hay estímulos cerca" puedo hacer muchas cosas. Para mí, las primeras 3 o 4 horas del día son en las que hago gran parte de mi trabajo y mucho más rápidamente.

Como recoge este artículo de 3DJuegos, esta técnica es algo que, con sueños partidos y repartiendo la jornada laboral en distintos tramos, ya se hacía en la Edad Media antes de que la jornada de ocho horas se hiciera la norma.

Según los historiadores, los medievales que tenían este hábito dormían en dos turnos de igual duración. Normalmente, se despertaban hacia medianoche o un poco más tarde, y realizaban un periodo de vigilia conocido como "la guardia". Para algunos grupos, como los campesinos, este periodo se utilizaba para el mantenimiento de las labores agrícolas. Para otras clases, era un momento de socialización, oración y estudio.

Luego, la gente volvía a dormir y unas horas más tarde recomenzaban sus labores. "Debido a la falta de luz artificial, en siglos anteriores el sueño y la vigilia se guiaban por la exposición a la luz solar. Las técnicas modernas de iluminación hacen que estemos despiertos más tiempo que nuestros antepasados, y el sueño histórico estaba sujeto a cambios estacionales".

Vía | 3djuegos

Imagen | Foto de Daria Nepriakhina 🇺🇦 en Unsplash

En Genbeta | Esta web es una mina para buscar teletrabajo en España: agrupa a más de 200 empresas que buscan a teletrabajadores


Inicio