A escasas horas de conocer que Instagram está pensando en cambiar el orden cronológico de sus fotografías –una iniciativa al más puro estilo de las últimas locuras de Twitter-; no podemos dejar de cuestionarnos a qué se debe este cambio; una alteración que nos obliga a fijarnos en algunas de las últimas cifras de la compañía.
Algo que nos ha llevado a toparnos con un estudio publicado ayer mismo por la analista Quintly, que revela el estado actual de la entidad; unos datos que evidencian la manera en que las empresas la están utilizando así como lo que está ocurriendo en lo que al crecimiento y tasas de interacción de la plataforma se refiere. Y parece que las noticias no son buenas.
Qué dice el estudio
De esta manera, el documento descubierto por Venture Beat y llevado a cabo tras analizar más de 10 mil perfiles de la plataforma durante el año 2015, afirma que la participación habría caído hasta en un 40% durante este periodo, tal vez el aspecto más destacable del estudio. Sin embargo, no se trata del único aspecto “negativo”, sino que el análisis pone de manifiesto otras cuestiones.
"Lo más sorprendente para mí fue el matiz distinto en la tasa de interacción", ha comentado Julian Gottke, responsable de comunicación de Quintly. "El año pasado se consideraba a Instagram como el" rey de compromiso "y actualmente la cantidad de interacciones se ha reducido notablemente", ha rematado. Pero, ¿qué ha ocurrido exactamente?
Así y en términos generales, podemos considerar al 2015 como un año sembrado de cambios, unas alteraciones que pretenden adaptar Instagram a los nuevos tiempos y entre los que destacan el abandono de las fotos cuadradas el pasado agosto. Tampoco dejaron indiferentes aquellos que tuvieron que ver con la reproducción en bucle de los anuncios –en febrero-, algo que, si bien gustó a las empresas, no pareció satisfacer demasiado al resto de usuarios que la emplean sin fines comerciales.
Un mes después (y hace un año ya), el gigante tecnológico decidió alumbrar dos nuevas aplicaciones: Layout y Boomerang; la primera de ellas sirve crear collages y la segunda para elaborar los populares loops; unas implementaciones que, en todo caso y en nuestra humilde opinión, deberían haber favorecido a la entidad. La posibilidad de utilizar emojis en los hashtags también debería haber incrementado las interacciones, pero parece que ha conseguido todo lo contrario.
Por otra parte, cabe mencionar el estreno, en noviembre y en Estados Unidos, de una nueva sección de vídeos en la que muestra contenido seleccionado y relacionado con eventos específicos, algo que recuerda a lo que hacen Snapchat y más recientemente, Twitter con Moments. El material se muestra a pantalla completa y, en cierto modo y según algunos expertos, puede resultar invasivo.
Sin embargo, parece que las malas cifras tienen más que ver con las propuestas lanzadas para los anunciantes. De hecho, la introducción de sus primeros spots publicitarios de hasta 30 segundos dieron mucho que hablar. Tanto, que hasta seis de cada diez usuarios aseguraron odiarlos. Tampoco les ha gustado Carousel Ads, una nueva forma de presentar la publicidad y en definitiva otra evidencia de la apuesta de la plataforma por las firmas.
Quizás unas iniciativas que irían en detrimento de los clientes convencionales del servicio que, desde septiembre del año pasado, tan solo han recibido la posibilidad de usar varias cuentas así como la eliminación de la posibilidad de incluir en su perfil enlaces a sus cuentas de Telegram y Snapchat.
El estudio, asimismo y al margen de la bajada, muestra que no solo se ha producido una caída del 40% en el 2015 sino que esta continúa. Además, parece que el patrón de crecimiento del número de seguidores también se está desacelerando e incluso se prevé que, de seguir al ritmo actual, descenderá por debajo del 16%. Quintly también indica que este descenso afecta principalmente a las grandes cuentas, a favor de aquellos con menos de 1.000 seguidores; una realidad que puede tener algo que ver con el descontento descrito de los usuarios hacia las marcas.
Dicho lo cual y teniendo en cuenta lo complicado que resulta establecer una causa concreta, nos llama la atención que, al menos a primera vista y según los datos conocidos hace tan solo seis meses, precisamente en 2015 fue cuando la herramienta consiguió superar los 400 millones de usuarios activos. Una cifra nada desdeñable y una información a la que la compañía añadía que cada día se compartían más 80 fotografías.
Otros datos positivos que no refleja Quintly tiene que ver con un estudio publicado a mediados de octubre por le Wall Street Journal, que afirma que Twitter y Facebook están perdiendo importancia para los más jóvenes a favor, precisamente, de Snapchat e Instagram. De hecho, esta última se posicionaba ya entonces a la cabeza.
El nuevo algoritmo de Instagram
Por otra parte, no podemos dejar de dar unas breves pinceladas acerca del nuevo algoritmo que están probando los protagonistas de nuestro artículo. Una iniciativa que trata de monetizar la aplicación de Instagram después de los desastrosos resultados y que altera la línea de tiempo -tal y como lo hicieron otras plataformas como Facebook y el citado Twitter-.
El sistema, en concreto, rebuscará entre las publicaciones de nuestros contactos para enseñarnos, en primera instancia, aquello que considera que puede resultar de nuestro interés. La utilidad, asimismo, incorporará una especie de titulares muy parecidos a los que figuran en su red social matriz (Facebook) y decidirá por nosotros mismos qué es lo que no deberíamos perdernos. En todo caso y a falta de más detalles, todavía desconocemos la fecha exacta de su implementación.
Imágenes | Pixabay y Shutterstock
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