Hace ahora mismo tres años, algo que visualizábamos como imposible- "¿cómo nos van a cerrar a los españoles en casa con lo que nos gusta la calle y los bares?"- sucedió de repente: llegó el confinamiento. Todo el mundo, menos las personas que ejercían profesiones esenciales, nos encerrábamos en casa con unas condiciones muy estrictas para poder salir.
El objetivo: frenar un virus desconocido que se iba expandiendo y que ya estaba matando a gente sin que supiéramos cómo se podía contagiar tan rápido.
Tres años han pasado del comienzo del confinamiento que, aunque para muchas personas fue muy duro, para muchas arrastró problemas de ansiedad, soledad, estrés por no saber qué iba a pasar, por estar lejos de los seres queridos, también trajo oportunidades de descubrir un mundo nuevo. Por ejemplo, las empresas pudieron probar algo que iban dejando de lado: el teletrabajo es posible para muchas profesiones.
Lecciones del teletrabajo que trajo la pandemia
Este gran experimento mundial que llegó obligatoriamente, dio lugar a muchos estudios sociológicos y económicos de gran escala para entender qué cambiaba en los trabajadores llevar sus tareas a distancia, frente a hacerlo en una oficina. En Genbeta nos hemos hecho de estudios muy relevantes.
Por ejemplo, si teletrabajas en España tienes al año 10 días extra de tiempo libre frente a quien va a la oficina; o que puede mejorar la productividad del empleado pero los directivos se muestran muy desconfiados al respecto, si no ven a los trabajadores frente a sus ordenadores.
También hay estudios que nos han dicho que puede aumentar la sensación de soledad o que lleva a la gente a estar conectada compulsivamente. Y sabemos que el teletrabajo hace peligrar a la gente con altos sueldos, ya que para las empresas es ahora más fácil buscar mano de obra barata y cualificada en el mundo.
En España las empresas nos quieren en oficinas
Ahora bien, diferentes estudios al respecto nos muestran que, aunque los españoles, en su mayoría, sí querrían seguir trabajando en remoto (no todos, muchos prefieren su rutina de oficina), las empresas han mandado a la gente a la oficina.
Hace apenas dos días conocíamos que la tasa de teletrabajo en España se ha reducido de manera gradual en 2022 y se ha situado en el 12,5% frente al 13,6% del año anterior, según el informe Flash datos de teletrabajo 2022 del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI).
Al mismo tiempo, las cifras nos muestran que a los españoles, siempre que sea posible, sí les gusta la idea de poder trabajar en remoto.
Un estudio del INE o Instituto Nacional de Estadística, realizado a finales de 2021 (cuando comenzaba la tendencia de salir del encierro y comenzar una vida más normal), concluía que entre las personas que teletrabajaron en 2020 y 2021 porque su trabajo les permitía hacerlo totalmente, el 67,8% lo hizo todos los días y, de entre estos el 61,9% quería mantener el teletrabajo una vez superada la pandemia.
Al mismo tiempo, como ya vimos en su momento, "el 14,0% de los ocupados de 16 a 74 años (3,3 millones de personas) afirma haber teletrabajado durante la semana anterior a ese estudio. Por su parte, el 18,9% declaraba no haberlo hecho, aunque su trabajo se lo permitiera, y el 67,1% restante porque su tipo de trabajo no se lo permite”.
Y las cifras son mucho menores. Como dice el estudio del ONTSI sacado esta semana, "el teletrabajo habitual, esto es, el que se realiza más de la mitad de los días en que se trabaja, se ha reducido en el último año desde el 7,9% del último trimestre de 2021 hasta el 6,4% actual.
El teletrabajo ocasional, es decir, el que se realiza menos de la mitad de los días en que se trabaja, ha crecido a diferencia del habitual hasta alcanzar el 6,1%. Por tanto el modelo híbrido sí que ha crecido ligeramente. Y, de hecho, hay estudios a nivel global que apuntan a que el modelo híbrido es de los preferidos por los empleados. Aún así, la cifra de modelo híbrido en España es muy baja, de acuerdo con este último informe hecho en nuestro país.
Los desarrolladores y las tech sí lo han logrado
Lo que sí hemos visto es que, mientras el sueño de teletrabajar ha quedado frustrado en muchas profesiones, el sector de las tecnologías y los desarrolladores sí que han logrado en parte hacerlo.
Al menos, hace ahora un año, veíamos que Joppy, una plataforma española que conecta a empresas con desarrolladores, publicaba un informe sobre el mercado laboral en el ecosistema tecnológico. Uno de los datos más importantes del estudio era cómo la pandemia ha facilitado la cultura del trabajo en remoto.
"Mientras que en 2019 sólo se ofertaba un 2% de puestos en esta modalidad (en remoto) siendo la opción preferida por el 39% de los profesionales, la COVID ha obligado a las empresas a flexibilizar la presencia física, lo que ha provocado que en 2021 la oferta de trabajo en remoto haya crecido hasta el 48% de los puestos ofertados". En Genbeta nos hacemos eco de trabajos en remoto para profesionales del sector tech y la programación semanalmente.
Por otro lado, en agosto 2022, un informe elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) de España mostraba que, en España, hay sectores que están apostando por el teletrabajo mucho más que nunca antes en la historia. Aunque hay indicios que muestran que la modalidad de trabajo remoto no puede crecer mucho más (y de hecho ha caído desde 2020), este informe concluía que el sector TIC sí ha apostado por el teletrabajo.
Pero no hay que confiarse. Ya hemos visto cómo gigantes tecnológicos a nivel global están apostando por las oficinas. Amazon, a pesar del descontento profundo de sus empleados es un ejemplo y hace unos días Mark Zuckerberg se mostraba letal con el teletrabajo: afirmó que quienes arrancaron en Meta en las oficinas eran más eficientes que quienes lo habían hecho desde casa (eso sí, sin hablar de qué más aspectos podrían haber influido en este más que la ubicación del trabajador, como analizamos en un artículo).
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