El cambio masivo hacia el trabajo a distancia desde casa que se produjo en 2020 con el inicio de la pandemia trajo nuevos retos a los coordinadores y directivos. De repente, de un día para otro, toda una empresa se encerraba en casa, pero había que continuar el ritmo de trabajo. Ahora, aunque muchas empresas decidieron volver a meter a sus trabajadores en oficinas el pasado año, aún hay muchas otras que mantienen el teletrabajo o los modelos híbridos.
Esto trae retos importantes, la necesidad de nuevas dinámicas para mantener al equipo motivado, unido a pesar de la distancia física y seguir con la productividad (aunque muchos estudios afirman que el teletrabajo ayuda en esto último).
En Genbeta ya hemos hecho diversos repasos a ideas y pruebas de éxito al respecto. Ahora, un estudio nuevo estudio, trae nuevas ideas a los coordinadores para seguir motivando a su equipos a distancia.
Y hay dos ideas muy llamativas: permitir el trabajo asincronizado y obligar a la gente a desconectar, entre otras. Aquí mostraremos el por qué, de la mano de Antoine Boquen, CEO de Horizons, empresa dedicada a ofrecer ayuda a empresas para contratar empleados en más de 180 países.
Permitir trabajar a destiempo
El trabajo asíncrono significa que los empleados realizan su trabajo de forma independiente y no necesitan compaginar sus horarios con el resto de compañeros. Lo que tiene esto de positivo es que, al no coincidir con otros, hay menos opciones de que te puedan interrumpir con llamadas o mensajes y esto aumenta la concentración y productividad.
Está claro que esto no sirve siempre. Depende del sector. Pero, si es posible, el directivo de Horizons recomienda a las empresas que permitan que cada quien gestione su tiempo según le convenga. Y es que “el trabajo a distancia elimina muchas de las distracciones de la oficina” y si además no está todo el equipo conectado a la vez, también puede ser productivo porque habrá menos interrupciones en el flujo de trabajo.
Obligar a la desconexión
Ya hemos visto que el trabajo a distancia, en ocasiones, se ha anclado en los hábitos del presentismo, pasando de “calentar la silla” a responder mensajes compulsivamente y a deshora para mostrar al resto de la plantilla y también a los superiores que está trabajando duro. Microsoft ya ha hablado del riesgo al presentismo digital con las nuevas formas de trabajar.
En este caso, Boquen desde su experiencia en Recursos Humanos recuerda que ya hay varios países y empresas que han introducido también el "derecho a desconectar", es decir, el derecho de los empleados a no responder a solicitudes de trabajo fuera de las horas.
El aumento del trabajo a distancia significa que los empresarios tienen que estar especialmente atentos a esta cuestión: con una visibilidad reducida de cuánto tiempo trabajan realmente los empleados, aumenta el riesgo de que trabajen fuera de su horario. Es decir, que el directivo de Horizons niega que el trabajo a distancia tenga a la gente más perezosa o usando el tiempo para ocio, si no tienen control. Sino que lo que se nota es el efecto contrario.
Respetar el derecho a desconectar en toda la organización consiste en tomar medidas activas para que los empleados no se sientan presionados a responder fuera de su horario de trabajo. Dice que “según nuestra experiencia, a los empleados comprometidos les puede resultar más difícil desconectar cuando saben que sus compañeros están trabajando”.