Seamos sinceros, la privacidad en Internet ha dejado de existir, si es que en algún momento estuvo presente. Y es que a través de nuestra huella digital le ofrecemos pistas a las empresas de nuestros hábitos en la red, algo muy cotizado a la hora de sugerirnos publicidad, y básicamente, hacer que gastemos dinero, que es en lo que se basa esta sociedad que nos ha tocado vivir.
No obstante, a pesar de esa entrada un tanto pesimista, disponemos de múltiples formas de ocultar nuestra huella digital en la red, o al menos parte de ella. Eso sí, cada vez se requiere un mayor esfuerzo proactivo por parte del usuario. En este artículo nos hemos querido centrar en explicar en qué consiste la huella digital, y los métodos al alcance del usuario para evitar todo lo posible esa invasión de nuestra privacidad.
Diferencias entre cookies y la huella digital del navegador
Las empresas anunciantes y los brókeres de información se encargan de monetizar su conocimiento sobre nuestra actividad en línea y hábitos en la red. Mediante diversas técnicas es posible obtener información acerca de nuestro comportamiento en Internet, qué es lo que compramos, y en base a ello, crear un perfil digital para seguir sugiriéndole al usuario publicidad sobre productos relacionados.
Además, los datos proporcionados por nuestro navegador les ayuda a ampliar nuestra huella digital, algo que a diferencia de otras técnicas, no deja rastro en nuestro equipo, ya que la información la extrae el propio navegador y no hay instalaciones de ningún tipo.
No debemos confundir esta huella digital generada con el uso de las cookies. Y es que el objetivo puro de las cookies no es más que hacer que las páginas web que visitemos recuerden nuestro comportamiento en la página sin tener que almacenar una gigantesca base de datos de todos los usuarios que entran a ella. Cada cookie es un archivo de texto que queda almacenado en nuestro equipo o dispositivo, por lo que cuando accedemos a una página web, esta se encarga de revisar ese archivo para ofrecer una "experiencia personalizada" en la página.
No obstante, las cookies también son fundamentales para las empresas que se dedican al e-commerce, ya que generalmente, las webs que visitamos disponen de publicidad para subsistir, y estas empresas publicitarias de terceros, también almacenan cookies en nuestro equipo para recomendarnos publicidad. Si la empresa anunciante presta sus servicios en múltples páginas web, ésta puede generar un perfil digital tuyo en base a las páginas que has visitado.
Como hemos mencionado, las cookies y tecnologías similares, dependen de archivos almacenados en el equipo o scripts, algo tangible, y que por tanto pueden llegar a modificar el comportamiento de nuestro equipo. Sin embargo, la huella digital que generan los navegadores sobre nuestro sistema y tendencias de uso, es algo que no altera nuestro equipo o dispositivo, sino que es información que se extrae a raíz de funciones habituales incluidas en ellos.
Además de nuestra dirección IP, la huella digital del navegador puede extraer información útil como el sistema operativo con el que estamos accediendo, resolución de pantalla, pluggins que tenemos instalados, y mucho más. Parte de esa información se resume en el elemento header conocido como user agent, una cadena de texto en la que se incluyen múltiples datos de nuestro sistema.
Un ejemplo de esa cadena de texto, para un usuario que está accediendo desde Firefox y con Windows sería la siguiente:
Mozilla/5.0 (Windows NT 6.1; Win64; x64; rv:64.0) Gecko/20100101 Firefox/64.0
Esta información puede ser modificada. Ocurre en el caso de los navegadores en dispositivos móviles, los cuales modifican ese user agent para poder visualizar una página web como si estuviéramos accediendo desde un ordenador de escritorio, por poner un ejemplo.
La información que se puede obtener a través de la huella digital del navegador puede ser bastante amplia, y sirve de gran ayuda para los mecanismos que se encargan de rastrear nuestra actividad en la red. Además, es inusual que dos ordenadores contengan la misma huella digital. Aunque ésta cambie según la configuración de tu sistema, no importa para los rastreadores si pierden tu huella de forma temporal, siempre y cuando puedan continuar con su cometido en otros equipos.
Si quieres comprobar tu huella digital de navegador, puedes hacerlo fácilmente si accedes a páginas web tales como Cover Your Tracks o AmIUnique. Aquí podemos obtener información sobre los datos que los navegadores extraen de nosotros y compararlos con el resto de usuarios que la han compartido en dichas webs.
Cómo mejorar nuestra privacidad en la red
Ocultar esta huella digital requiere hoy día un esfuerzo proactivo por parte del usuario. La solución a la que más suelen recurrir los usuarios es la utilización de un VPN. Este tipo de herramientas permiten enmascarar nuestra dirección IP, aunque hoy día son más versátiles, ya que también ofrecen opciones para bloquear anuncios y cierta protección contra malware.
Hay quienes también hacen uso de navegadores con protección incorporada. Es el caso de ejemplos como Brave, Vivaldi o Firefox, entre otros, los cuales proporcionan al usuario diversas técnicas para mejorar la privacidad del usuario en la red. Brave por ejemplo, hace uso de 'Shields' para bloquear anuncios, cookies, scripts, y demás, siendo una opción bastante útil para, al menos, proteger parte de nuestra privacidad en la red.
Entre otros ejemplos de protección en navegadores, cabe señalar la prevención de seguimiento y rastreo en Edge, Firefox, o Safari, con opciones para bloquear parte de las técnicas de rastreo utilizadas por los sitios web.
En Chrome también contamos con opciones relacionadas de bloqueo de cookies, aunque algo menos complejas que en otros navegadores y que podemos ver en la pestaña de 'Privacidad y seguridad' del menú de configuración. No obstante, desde hace unos años anunciaron su proyecto conocido como 'Privacy Sandbox', teniendo por objetivo acabar con las cookies de terceros.
Hay quienes utilizan medios aún más estrictos en cuanto a privacidad por medio de navegadores como TOR (The Onion Router), donde se enruta todo nuestro tráfico web a través de la red TOR y añade más capas de privacidad a nuestra navegación.
Por otro lado, también existe software que podemos instalar en nuestro equipo y que modifica la configuración del sistema de manera automática para intentar ocultar esa huella digital. Algunos ejemplos son Avast AntiTrack o Norton AntiTrack, centrados en ofrecer soluciones para mejorar nuestra privacidad por medio del bloqueo de cookies, anuncios, o modificar la huella digital con datos aleatorios para enmascarar nuestra actividad en la red.
Merece la pena destacar que, hacer uso del modo incógnito o privado de tu navegador no es más útil que para no almacenar el historial de búsquedas de tu navegador, por lo que no debemos confundir este método como una solución para aumentar nuestra privacidad en la red.
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