A finales de mayo se produjo la llegada de la Windows 10 May 2019 Update, y a diferencia de lo ocurrido con la 2018 October Update y la 2018 April Update, la última actualización de Windows 10 está llegando paulatinamente a los usuarios, de momento, sin grandes problemas ni polémicas.
Lo que sí generó algo de revuelo un mes antes, en abril, fue que Microsoft anunció unos requisitos mínimos de almacenamiento libre superiores a los anteriores, tanto en la versión de 32 bits (que anteriormente demandaba 16 GB libres) como en la de 64 bits (que demandaba 20 GB libres en disco). Sin embargo, según ha comunicado Microsoft en su canal para profesionales IT, estos requisitos no se aplican a equipos que estén en uso.
Una medida positiva para compradores de nuevos equipos
Microsoft afirma de forma literal que "el nuevo requerimiento de espacio en disco de Windows 10, versión 1903 se aplica sólo a compañías que fabriquen nuevos PC. Este nuevo requerimiento no se aplica a dispositivos existentes. Los PCs que no alcancen los requerimientos de espacio libre continuarán recibiendo actualizaciones y las actualización 1903 requerirá la misma cantidad de espacio libre que actualizaciones anteriores".
La medida está bien por parte de Microsoft, que a su vez podría incluir menos aplicaciones preinstaladas en Windows 10
Se solventa así toda la polémica, y podemos decir que incluso con beneficios de cara al usuario. Muchos fabricantes llenar sus instalaciones de Windows de herramientas que los usuarios no han demandado, dejando en muchas ocasiones muy reducido el espacio disponible. Otra variante es que los fabricantes apuesten por discos SSD muy pequeños, que a la postre no permiten ni instalar juegos de gran tamaño ni siquiera actualizar Windows a la primera de cambio.
Con estos nuevos requisitos de Microsoft a los fabricantes, es posible que los usuarios se beneficien de instalaciones más limpias de Windows, con menos bloatware, y que por fin comencemos a ver equipos nuevos con discos SSD lo suficientemente grandes para durar un buen tiempo sin tener que hacer limpieza. Recordemos que los precios de los SSD están cada vez más y más bajos, no hay motivo para no decir adiós a los 128 GB o almacenamientos incluso menores, como los 64 GB de la Surface Go de la propia Microsoft. Por parte de los de Redmond, también se agradecerían menos aplicaciones preinstaladas.
Vía | ZDNet
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